El autor de los hechos, que se encuentra en estado crítico después de que su vehículo acabara estrellándose, ha asegurado que su objetivo era la Familia Real, según explicaron las autoridades holandesas en una rueda de prensa.

El hombre, que no tiene antecedentes penales, irrumpió con un automóvil a toda velocidad en pleno desfile, lo que causó cuatro muertos -dos hombre y dos mujeres- y cinco heridos de gravedad.

A escasos metros de donde el coche terminó su trayecto al golpear contra un monumento, se encontraba en esos momentos el autobús descapotable en el que viajaban Beatriz de Holanda y otros miembros de la Familia Real, en el marco de las celebraciones de la principal fiesta del país.

La casa del homicida está siendo analizada por la Policía, después de que el hombre, de nacionalidad holandesa, confesase haber actuado de forma intencionada.