El presidente de Ecuador, Rafael Correa, logró una aplastante victoria en las elecciones generales al conseguir el 51,67 por ciento de los votos y más de 60 escaños en la Asamblea Nacional, según el Consejo Nacional Electoral. Por lo tanto, Correa continuará durante el cargo los próximos cuatro años sin necesidad de que se celebre una segunda vuelta, algo que no sucedía desde 1979. El mandatario ganó en 20 de las 24 provincias del país, salvo en el de la Amazonia, feudo de su rival, el ex presidente Lucio Gutiérrez.

Correa celebró su victoria desde la ciudad de Guayaquil, donde, al conocer los datos oficiales con los que se avecinaba su triunfo, se levantó y gritó: “Una sola vuelta” ante cientos de seguidores, a los que aseguró que no defraudará a los electores. También hizo mención especial para los ecuatorianos que viven en el extranjero.

Gutiérrez, del Partido Sociedad Patriótica (PSP), quedó en segundo lugar, a mucha distancia de Correa, con un 28 por ciento de los apoyos, un porcentaje que no es suficiente para forzar la segunda vuelta. El líder del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian), el magnate Álvaro Noboa, se adjudicó el tercer puesto con un 11,62 por ciento de los votos.

La victoria de Correa en una sola vuelta electoral es uno de los argumentos que ha utilizado el presidente para anticipar que no negociará con la oposición el futuro del país. A su juicio, su aplastante victoria significa que un posible diálogo para llegar a un entendimiento con Gutiérrez y Noboa constituiría una traición a sus electores, informa la prensa local.

Además, el presidente y líder de Alianza PAIS consideró que el porcentaje de sufragios logrado por el resto de candidatos no debe ser leído como un rechazo a su gestión, sino como una jugada “de la derecha”, a la que acusó de aliarse con la candidatura del ex presidente Gutiérrez.

Se trata del quinto proceso electoral que Correa saca adelante desde que ganase las elecciones presidenciales de 2006. Los otros comicios estuvieron relacionados con la redacción y la aprobación de la nueva Constitución que entró en vigor el año pasado y requería de elecciones generales.

Es la primera vez desde el año 1979, cuando la democracia se instauró en Ecuador, que los resultados de la primera vuelta conceden la presidencia al vencedor sin tener que acudir a una segunda. Por ello, Correa se mostró emocionado y dijo tener sólo “palabras de agradecimiento” a sus seguidores.

Por su parte, el ex gobernante ecuatoriano Lucio Gutiérrez dijo ayer que mantiene la esperanza de que se celebre una segunda vuelta presidencial.

Gutiérrez declaró que sólo reconocerá los resultados finales y no las encuestas a pie de urna divulgadas la víspera al cierre de las juntas receptoras de voto, según las cuales Correa es reelegido con más del 50 por ciento de los votos.

Consultado por la televisión Teleamazonas si espera que la victoria de Correa no sobrepase los 10 puntos que se requieren para ganar en primera vuelta, el ex presidente (2003-2005) respondió con un contundente “por supuesto”.