Este sábado, añadió Córdova en una rueda de prensa en la residencia presidencial de Los Pinos, se presentaron ocho muertes más, pero aún no se sabe si fue causadas por la enfermedad.

El ministro detalló que desde el 13 de abril, cuando murió la primera persona víctima del brote viral, y hasta la tarde de este sábado, han ingresado en los hospitales del sistema de salud un total de 1.324 pacientes que han estado o están actualmente en estudio.

En el informe del viernes, Córdova dijo que había 1.004 casos y 48 muertes sospechosas y 20 confirmadas, principalmente en Ciudad de México y su zona metropolitana.

Este sábado indicó que la mayor parte de casos se presentan en la capital, seguida del vecino Estado de México y de San Luis Potosí, en el centro-norte del país, donde se han reportado 62 probables casos de contagio.

Del resto de los 32 estados mexicanos, en 15 no hay ningún informe de casos y en 14 se presentan menos de 30 posibles casos de posible contagio.

Por eso, el ministro consideró que el virus "no está extendido en todo el país".

El primer caso de muerte reportado y confirmado ocurrió en el sureño estado de Oaxaca el 13 de abril y se trató de una mujer, reveló luego.

A ese caso se le dio seguimiento y se sabe que hubo varios contactos "y que de ellos se enfermaron 45 de influenza (gripe) pero no de influenza grave".

Según el ministro, en función del perfil de las víctimas, el principal grupo de riesgo son las personas en "edad productiva", entre los 20 y 50 años.

Ningún niño ha muerto por este mal porque tienen supuestamente "un factor de inmunidad" ante el virus, aunque se desconoce cuál.

Especialistas estadounidenses y de la Organización Panamericana de la Salud han llegado a México para apoyar en las labores epidemiológicas.

Gracias a la adquisición de un equipo especial, el próximo martes se, podrá realizar el estudio virológico en el país, ya que hasta ahora las autoridades han tenido que enviar las pruebas a laboratorios de EEUU.