Rusia y Estados Unidos negociarán un nuevo tratado sobre la reducción de sus armas estratégicas el mes que viene en Washington, según indicaron ayer responsables de Exteriores de ambos países., que definen sus contactos de “muy productivos”.

El Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START 1, por sus siglas en inglés), firmado en 1991, obliga a Rusia y a Estados Unidos a reducir el número de sus cabezas nucleares hasta 6.000 y los vehículos para transportarlas a 1.600, cada uno de ellos. El tratado expira el 5 de diciembre de este año.

“La primera ronda de negociaciones a escala completa entre Rusia y Estados Unidos sobre un nuevo tratado de reducción de armas estratégicas se celebrará a mediados de mayo en Washington”, dijo el director del Departamento para la Seguridad y el Desarme del Ministerio de Exteriores, Anatoly Antonov, quien encabezó la delegación rusa que visitó por la mañana la Embajada de Estados Unidos en Roma, según informó la agencia RIA Novosti.

El diplomático ruso precisó que la reunión de Roma tendrá un formato limitado y será de naturaleza preliminar.

Asimismo, valoró positivamente la reunión entre diplomáticos y expertos de Rusia y de los Estados Unidos. Por su parte, la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos, Rose Gottemoeller, que encabezó la delegación norteamericana, dijo que el encuentro constituyó “un comienzo rápido”.

Gottemoeller explicó que las negociaciones sobre un nuevo tratado continuarán durante la visita a Washington del ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, prevista para el 7 de mayo.

Los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Dimitri Medvedev y Barack Obama, respectivamente, acordaron en su primera reunión, que tuvo lugar al margen de la cumbre del G-20 celebrada a principios de este mes en Londres, comenzar de manera inmediata las conversaciones sobre un nuevo tratado.

Moscú reconoce que hará “todo lo posible” para firmar el tratado antes de concluir el año.