Al menos 60 personas murieron ayer en Irak y otras 130 resultaron heridas en dos atentados suicida simultáneos perpetrados en un santuario chií de Bagdad, sólo un día después de que otra jornada sangrienta dejara 84 muertos y más de 120 heridos. Entre los fallecidos hay 25 peregrinos iraníes y entre los heridos, 80. Habían llegado hasta el santuario del imán Musa al Kazim, uno de los más sagrados de los chiíes, para cumplir con las oraciones del viernes, según fuentes policiales

Según las fuentes, dos desconocidos que portaban cinturones con explosivos los detonaron simultáneamente en el santuario, en el barrio de Kademiya, en el norte de Bagdad, desatando una tragedia en una hora de gran presencia de fieles. El atentado se parece a las últimas operaciones realizadas por suicidas que siguen las órdenes de la sección iraquí de Al Qaeda. Es el más sangriento contra ese lugar sagrado para los chiíes desde que los grupos insurgentes suníes lanzaron una campaña armada contra las fuerzas norteamericanas.