Un portavoz de la compañía mercante Sagana Shipping Lines declaró a una emisora de radio local que el "MT Stolt Strength" fue puesto en libertad tras acceder a las "demandas" de sus captores, aunque no precisó si aceptaron pagar un rescate.

El carguero, que transportaba ácido fosfórico a Japón, fue apresado el pasado 10 de noviembre por piratas armados con ametralladoras y lanzagranadas en aguas del Golfo de Adén, considerado en estos momentos la ruta marítima más peligrosa del mundo.

Tras la liberación de estos 23 marineros, otros 80 filipinos continúan en manos de piratas somalíes y casi 300 han sido secuestrados desde 2006, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores.

El fin de semana, el Gobierno de Filipinas prohibió a sus marineros adentrarse en el Golfo de Adén para reducir el número de rehenes y decidió enviar a su primer oficial naval para que supervise la labor de los patrulleros de Naciones Unidas en la zona.

Más de la mitad de todos los tripulantes asaltados en Somalia en los últimos años son filipinos, expertos marineros con dominio del inglés que trabajan en los mares de todo el mundo.