El atentado fue perpetrado alrededor de las 0.30 hora local (04.30 GMT), en la vivienda situada en la calle Seminario de la ciudad de Santa Cruz (este de Bolivia), si bien el cardenal no estaba en la casa en ese momento.

El viceministro boliviano de Régimen Interior, Marcos Farfán, confirmó en La Paz dicho ataque y dijo que se trata de un "hecho muy grave y muy preocupante, que requiere de la mayor responsabilidad para tratarlo".

"En este momento tenemos acordonado el domicilio del cardenal y todos sus desplazamiento van ser debidamente protegidos y garantizados por la Policía", dijo el viceministro.

El funcionario expresó la "profunda consternación" del Gobierno por este "hecho terrorista contra una persona que simboliza no solo a la Iglesia Católica, sino que es una figura importante para el pueblo boliviano", afirmó.

Farfán señaló que se trata de un "atentado dinamitero" y que la Policía de Santa Cruz se encuentra en estado de "emergencia", organizando los operativos correspondientes para dar con los autores.

El cardenal Terrazas ha sido acusado en varias ocasiones por el presidente boliviano, Evo Morales, y su Gobierno de haberse alineado con la oposición.

Terrazas y otros jerarcas de la Iglesia boliviana han cuestionado las políticas de Morales, en particular la reforma constitucional emprendida por el gobernante indígena y con la que Bolivia se ha convertido en un estado aconfesional.

De este modo, la religión católica ha dejado de ser considerada como la principal del país, como establecían anteriores constituciones.