Un grupo de piratas somalíes secuestró esta madrugada frente a las costas de su país al barco mercante 'MV Irene E.M', de propiedad griega y con bandera de San Vicente y las Granadinas, según confirmó la OTAN. Según el Programa de Asistencia a la Observación Marítima de Africa Oriental (con sede en Nairobi), se desconocen las nacionalidades de los 22 tripulantes, que resultaron ilesos durante el abordaje.

El comandante de la OTAN Alexandre Fernandes informó de que el buque de guerra portugués 'NRP Corte-Real' ha recibido un mensaje de angustia desde el barco en el momento en que atravesaba el Golfo de Adén. Fuentes de la Alianza indicaron también que un buque de guerra canadiense ha enviado un helicóptero para investigar lo sucedido.

"Hubo sólo tres minutos entre la alarma y el secuestro", declaró Fernandes a Reuters a bordo del buque. "Los piratas atacaron de noche, lo cual es muy inusual, se aprovecharon de la luz de la luna", añadió. "Hay rehenes, pero de momento vamos a seguir de cerca de situación y a mantenernos vigilantes", agregó. Este secuestro se produce pocos días después de que las fuerzas especiales estadounidenses y francesas mataran a algunos piratas en el curso de sendas operaciones para liberar a rehenes, tras lo cual los piratas han jurado venganza contra los ciudadanos norteamericanos y franceses. Hasta la fecha, los piratas han solido tratar bien a sus cautivos a fin de facilitar el pago de rescates.

La piratería se ha vuelto un negocio muy lucrativo en la zona, en la que se encuentra una de las rutas marítimas más estratégicas del mundo, entre el océano Indico y el Golfo de Adén. En los últimos tiempos, los piratas han capturado decenas de barcos y han ganado millones de dólares gracias al pago de los rescates.