El Ejército libanés confirmó ayer la muerte de cuatro soldados en un ataque perpetrado por un grupo de hombres armados contra el convoy en el que viajaban en el este de Líbano.

Según el comunicado oficial, el ataque tuvo lugar entre las zonas de Rayak y Baalbeck, cuando los militares se trasladaban a la base aérea situada en la localidad de Rayak.

“Un vehículo del Ejército cayó en una emboscada, en la que cuatro soldados murieron y un oficial resultó herido”, asegura el mando de las fuerzas armadas en la nota. Según la cadena de televisión libanesa LBC, que eleva el número de heridos a 13, los atacantes se desplazaban en dos vehículos todoterreno, desde los que lanzaron un cohete.

La cadena explicó que primero mataron al conductor y que luego se aproximaron hasta el vehículo donde dispararon contra el resto de uniformados.

En el comunicado, el Ejército ha solicitado a los habitantes del lugar a cooperar y a no ocultar a los atacantes. Según los medios de comunicación, el ataque, que se produjo en una zona habitada, ha provocado distintas reacciones en Balbek.

Por un lado, según las fuentes, un grupo de lugareños festejó lo sucedido disparando al aire, mientras que un centenar de turistas franceses que visitaban las ruinas romanas de esta localidad abandonaron el lugar presa del pánico y fueron evacuados.