El diario de Bogotá cita los nombres de los tres principales capos que se disputan el control de las rutas del narcotráfico desde Medellín hacia el golfo caribeño de Urabá, zona fronteriza con Panamá por la que salen toneladas de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.

Los tres jefes han sido identificados como Maximiliano Bonilla, alias "Valenciano", que dirige una banda relacionada con el narcotráfico; Erick Vargas, "Sebastián", emparentado con bandas de sicarios; y Jader Botero, "Gancho", líder del llamado "pagadiario" (agiotistas).

Las autoridades también tienen identificados a otros 14 jefes que se encargan de los negocios de esos tres capos en las "comunas" de Medellín.

Las tres facciones desataron una guerra obligó al despliegue de más de 800 militares y policías colombianos durante la Semana Santa en Medellín para reforzar la seguridad en esa ciudad, afectada por una escalada de violencia que ha dejado 325 homicidios en lo que va de año.

"Todos son tipos muy jóvenes -máximo 35 años-, que se han hecho en un ambiente criminal desde los 14 años. Empezaron hurtando vehículos, atracando gente; luego van haciendo secuestros, homicidios y, dependiendo del grado de violencia que muestren, van ascendiendo en la estructura. Han hecho camino a punta de muertes", dijo una fuente oficial al diario.

Erick Vargas es considerado por el periódico como un sicario de la "Oficina de Envigado" y allegado a "Don Berna", ex jefe paramilitar extraditado a Estados Unidos en mayo de 2008 y quien era el jefe de esa red hasta que fue entregado a la justicia norteamericana.

También participó junto con "Don Berna", alias de Diego Fernando Murillo, en el grupo de "Los Pepes", que se enfrentó al jefe del cártel de Medellín Pablo Escobar a principios de los 90 y que entregó valiosa información a las autoridades para lograr abatirlo en 1993.

La Policía afirma que Vargas es el protagonista del actual enfrentamiento a raíz del anuncio de que algunos de los jefes están negociando su entrega con Estados Unidos.

Félix Alberto Isaza, alias "Beto", y Mauricio López, "Yiyo", hasta hace poco los dos principales jefes de esa organización, al parecer se encuentran en Centroamérica, camino a Estados Unidos en busca de una negociación con la justicia de ese país, según la fuente.

Por su parte, Jader Botero es acusado de estar detrás de las amenazas de muerte contra el concejal de Medellín Bernardo Guerra y del representante del Ministerio Público local, Jorge Ceballos.

El beneficiado de la guerra que se desató entre las tres facciones ha sido Daniel Rendón, alias "Don Mario", el narcotraficante más buscado de Colombia y por quien las autoridades ofrecen una recompensa de 2,2 millones de dólares (1,6 millones de euros).