En un comunicado emitido por la oficina presidencial, Rajapaksa se declaró "consciente" de la necesidad de dar a los civiles atrapados en las áreas de combate "una oportunidad para celebrar esas festividades" en una atmósfera "propicia".

"Con este objetivo, Su Excelencia ha ordenado a las Fuerzas Armadas del Estado que restrinjan sus operaciones durante el Año Nuevo a las de naturaleza defensiva", recogió el comunicado.

Rajapaksa volvió a pedir, "en espíritu con la festividad", a la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) que reconozca su derrota, abandone las armas y se rinda.

"El LTTE debe además renunciar permanentemente a la violencia y el terrorismo", añadió.

La guerrilla tamil se encuentra rodeada en una veintena de kilómetros cuadrados del noreste de esta isla del Índico, en un espacio sometido a constantes ataques del Ejército donde las organizaciones de ayuda temen por la suerte de unos 100.000 civiles.

El LTTE lucha en guerra abierta desde 1983 por obtener la independencia en las áreas de la isla con mayor presencia de la etnia tamil -norte y este- aunque en el último año y medio el Ejército ceilanés le ha arrebatado la mayor parte de su territorio.

En un comunicado, la Alianza Nacional Tamil (TNA, el partido afín a la guerrilla), denunció hoy la muerte de al menos 4.100 civiles en los cuatro primeros meses de este año, de los cuales 707 han muerto en los últimos nueve días.

"Las Fuerzas Armadas del Estado de Sri Lanka están actuando deliberadamente contra los civiles tamiles, y el pueblo tamil de la isla de Sri Lanka está claramente siendo sometido a un genocidio", indicó la TNA en la nota, citada por el portal Tamilnet.

Las autoridades ceilanesas consideran por el contrario que la guerrilla retiene a los civiles en las últimas áreas bajo su control, y que dispara y asesina a quienes intentan escapar.