El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo ayer que el Gobierno de su país está trabajando “contrarreloj” para resolver el secuestro del capitán de un barco con bandera estadounidense retenido en las costas de Somalia. El capitán del barco “Maersk Alabama”, de la compañía naviera danesa Maerks, permanece secuestrado después de que un grupo de piratas somalíes tomaran el control de la nave, cuando se encontraba a 450 kilómetros de la costa de Somalia. El cuerpo de la Marina de Guerra de EE UU ha pedido la ayuda de un equipo de negociación del FBI, especializado en la negociación con rehenes, para ayudar a la liberación del capitán.

La tripulación, de 21 miembros, consiguió hacerse con el control del barco horas más tarde pero los piratas retuvieron al capitán Richard Phillips en un bote salvavidas.

Biden aseguró que la Administración está trabajando “contrarreloj” desde el primer momento del secuestro del barco, pero no quiso dar más detalles.

Las declaraciones del vicepresidente se produjeron horas después de que el presidente, Barack Obama, se negara a hacer cualquier comentario sobre el asunto.

El buque se dirigía ayer hacia el puerto keniano de Mombasa. con dieciocho piratas a bordo. El capitán Joe Murphy explicó a la CNN que así se lo ha comunicado la empresa propietaria del barco, Maersk Line, mientras que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, indicó que el bote salvavidas en el que otro grupo de piratas mantiene secuestrado al capitán Richard Phillips se ha quedado “aparentemente” sin combustible.

El destructor estadounidense “USS Bainbridge” se dirige a aguas somalíes. El carguero contiene 400 contenedores de alimentos, de los cuales 232 pertenecen al Programa Mundial de Alimentos de la ONU, destinados a Somalia y Uganda. La empresa dueña del buque precisó que estaba transportando esta mercancía desde Yibuti hasta el puerto keniano de Mombasa.

Clinton se declaró preocupada por la situación del carguero y reclamó a la comunidad internacional que mantenga su compromiso “para acabar con el flagelo de la piratería”.