El nuevo ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, fue interrogado ayer por la Policía por segunda vez en dos días en el marco de la investigación por supuestos delitos de soborno, blanqueo de dinero y abuso de poder.

En esta ocasión, los investigadores interrogaron al ministro durante más de cinco horas, dos menos que en la anterior, y la Policía anunció que con toda probabilidad le volverá a llamar a declarar la semana que viene, según el diario “Haaretz”.

Lieberman fue interrogado el jueves durante siete horas y media, en el marco de una investigación que llevaba tiempo en marcha, menos de un día después de que tomara posesión en el nuevo Gobierno liderado por Benjamin Netanyahu.

Fuentes policiales auguraron que el líder del partido ultraconservador Yisrael Beitenu podría ser imputado formalmente en los próximos meses. Lieberman niega todos los delitos por los que está siendo interrogado y denuncia que la investigación está motivada políticamente.

Por su parte, la líder del partido Kadima y de la oposición, Tzipi Livni, denunció ayer que Lieberman ha “borrado en 20 minutos, años de avances en el proceso de paz” cuando declaró que Israel no está comprometido con los acuerdos de la cumbre de paz de Annapolis, celebrada en 2007 y que sentaba las bases para la creación de un Estado palestino.