El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer de que la economía española “tocará fondo” en el segundo semestre del año, momento en que podría emprender de nuevo la senda de recuperación. “Tenemos las condiciones para que la recesión tan intensa que estamos viviendo empiece a tocar fondo y veamos la recuperación”, dijo el presidente del Gobierno en una rueda de prensa en Londres con ocasión de la cumbre del G-20.

Según Zapatero, tocar fondo en la segunda mitad del año “es una expectativa muy positiva”, porque después de que la economía toque suelo, se encaminará de nuevo hacia el crecimiento, ya que cuenta con los instrumentos para hacerlo.

España aportará 4.000 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI), dentro de los acuerdos alcanzados en la cumbre del G-20 para ampliar los recursos a disposición de las instituciones financieras internacionales, que cobran especial importancia para salir de la recesión mundial. Esta aportación española al FMI no supone un desembolso presupuestario, sino que corre a cargo de reservas del Banco de España y se desembolsaría en caso de que fuera necesario, y se inscribe dentro de los 75.000 millones de euros que aportará la UE, precisaron fuentes gubernamentales.

A su parecer, la cumbre de Londres contribuye a fomentar la confianza en el sistema financiero y la economía en general, porque los jefes de Estado y Gobierno han dado una señal de unidad con sus decisiones, lo que contribuirá a reactivar la economía, si bien reconoció que aún “queda por delante mucho trabajo”.

Zapatero indicó que de la cumbre ha salido un mensaje de certeza y continuidad sobre la voluntad de todos los Estados de asumir las medidas necesarias para que la recuperación llegue cuanto antes. “Contribuirá de forma decisiva a facilitar la recuperación de la economía mundial y mantener millones de empleos”, confió, tras recordar que España ha hecho un esfuerzo en función de lo acordado en el seno de la UE equivalente a dos puntos del PIB.

Zapatero aseguró también que hoy (por ayer) es “el principio del fin” de los paraísos fiscales después de que los países del G-20 hayan acordado asumir la lista negra de estas jurisdicciones de la OCDE para poner fin “a la etapa de impunidad fiscal inadmisible” y abrir una nueva era de ética y transparencia.

Zapatero explicó que esta iniciativa persigue crear un nuevo orden financiero internacional sometido a las reglas del Estado de derecho, y que podría acarrear sanciones para los países que no colaboren. “Los paraísos indignan a los ciudadanos y con razón, pero les queda menos tiempo de existencia; desde hoy (por ayer) ha empezado el principio del fin”, si bien precisó que esta tarea exigirá de un desarrollo antes de su aplicación.

El presidente calificó asimismo el entendimiento con el presidente de EE UU, Barack Obama, de “fácil”, y estimó que será “muy positivo para España”. “La primera impresión no puede ser mejor”, dijo el líder del Ejecutivo, que el miércoles conversó en persona por primera vez con el mandatario norteamericano.