El féretro descubierto con el cuerpo de Alfonsín se instaló a primeras horas del miércoles en el Congreso argentino, por donde durante todo el día desfilaron decenas de miles de admiradores del presidente que condujo el restablecimiento de la democracia en Argentina (1983-1989).

El Parlamento, que inicialmente tenía previsto cerrar sus puertas a primeras horas de la noche, se mantendrá abierto durante toda la madrugada para permitir que la multitud se despida de Alfonsín, que falleció el martes, a los 82 años, víctima de un cáncer de pulmón.

La familia del ex mandatario invitó a la ciudadanía a participar del acto oficial y de la misa que se oficiará el jueves por la mañana en el Congreso.

Después, un cortejo fúnebre trasladará los restos hasta el cementerio porteño de la Recoleta, donde tendrá lugar el funeral de Estado "con todos los honores", la misma distinción que se le otorga a un mandatario en funciones.

En el funeral se espera la presencia de altos funcionarios, delegaciones de otros países y no se descarta la asistencia de los últimos ex presidentes argentinos, lo que constituiría un hecho inédito en el país.

El ex mandatario Carlos Menem (1989-1999) confirmó que asistirá al funeral, pero aún se desconoce la decisión de otros ex jefes de Estado como Néstor Kirchner (2003-2007), Fernando de la Rúa (1999-2001) o Eduardo Duhalde (2002-2003), aunque todos ellos acudieron el miércoles al velatorio en el Congreso.

Alfonsín será enterrado en el cementerio porteño de La Recoleta, en el panteón de los caídos de la Revolución del Parque de 1890, el hecho cívico que se tradujo en el inicio de las actividades políticas de su partido, la Unión Cívica Radical (UCR).