La violencia ha disminuido en todo Irak a lo largo del año, pero los ataques con bombas, asesinatos y otros incidentes fatales siguen siendo frecuentes. La Policía indicó que la cifra de muertos podría aumentar en Sinjar, una localidad ubicada al oeste de la volátil ciudad de Mosul, a unos 390 kilómetros al norte de Bagdad, donde al Qaeda y otros grupos militantes siguen perpetrando ataques.

El domingo, un atacante suicida en bicicleta asesinó a un adolescente e hirió a 17 personas en una manifestación en Mosul contra la mortal campaña aérea de Israel en Gaza. Al igual que otras minorías religiosas, los yazidis, una secta religiosa pre islámica dispersada por el norte de Irak y Siria, han sido frecuentemente víctimas de extremistas locales.

Hombres armados asesinaron a siete yazidis de una familia en Mosul previamente este mes. El año pasado, ataques con camiones suicidas dejaron cientos de muertos en áreas yazidis en el norte de la ciudad, en uno de los incidentes con militantes más mortales de la historia de Irak.