Las fuentes explicaron a Efe que el suceso comenzó cuando cuatro presos eran trasladados de sus celdas al despacho de uno de los responsables de la prisión de Fursan, en el sur de Ramadi, para ser interrogados.

En el camino al despacho, los presos atacaron al agente que los custodiaba, lo mataron y le arrebataron su fusil, para poco después dirigirse a la oficina del responsable, donde asesinaron a otros dos policías.

Luego, se encaminaron a los dormitorios de los guardianes de la cárcel y abrieron fuego causando la muerte de otros cuatro agentes y heridas a diez.

Después, volvieron a las celdas de los reclusos, liberaron a algunos de sus compañeros y se dirigieron a las salidas de la prisión, en medio de los disparos de los guardianes que mataron a tres presos.

Algunos reos consiguieron finalmente escapar, señalaron las fuentes, que no especificaron su número.

Pese a que la identidad de los prisioneros se desconoce, las fuentes explicaron que en esa cárcel hay varios supuestos miembros de la red terrorista Al Qaeda detenidos.