La Bolsa de Valores de Yakarta, aeropuertos, puertos, hoteles, terminales de autocares y Bali han acogido los simulacros de posibles atentados terroristas como el ocurrido en Bombay el pasado 26 de noviembre y que costó la vida a 179 personas.

"Las tragedias en Indonesia todavía están frescas en nuestra memoria", destacó el director de la Policía Nacional, Bambang Hendarso Danuri, durante la ceremonia de apertura de los ejercicios, el viernes pasado.

Indonesia sufrió al menos un atentado terrorista de envergadura anual entre 2002 y 2005, principalmente en Yakarta y Bali.

El más sangriento, con 202 muertos, la mayoría de ellos turistas extranjeros, sucedió el 12 de octubre de 2002 en Bali y sirvió de tarjeta de presentación en el país de la organización Yemaa Islamiya, considerada por los expertos el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.

Desde entonces, Indonesia ha estrenado Ley Antiterrorista y ha detenido a cientos de sospechosos, de los cuales cerca de medio centenar han sido juzgados y condenados a prisión, de éstos tres a la pena de muerte y ejecutados.

Los indonesios Imam Samudra, Amrozi y Ali Gufron, miembros de Yemaa Islamiya, fueron fusilados el pasado 8 de noviembre por su participación en el atentado balinés de 2002.

"Bali es potencialmente un objetivo terrorista, pero puedo asegurar que no existe amenaza alguna en la actualidad", dijo el director de la Policía balinesa, Teuku Ashikin Husein, durante los ejercicios.