"Senegal no ha conseguido el presupuesto que se calcula en 20.000 mil millones de francos CFA (30 millones de euros), para procesar a Habre", afirmó el ministro senegalés.

El ministro senegalés pidió a la comunidad internacional que contribuya a la financiación del proceso, insistiendo en la responsabilidad que le corresponde a la Unión Africana (UA) que ha ordenado a Senegal que juzgara al ex dictador que se encuentra refugiado en su territorio.

"Ni Chad, ni Bélgica, aun menos la Unión Africana, han abonado algo", añadió Niang resaltando que los países deben contribuir a la financiación del proceso si desean que Habre comparezca ante el tribunal.

Según Niang, Senegal ha hecho todo lo que hace falta para hacer posible el proceso del ex mandatario chadiano, recordando al respecto la modificación de la Constitución y las disposiciones legislativas y administrativas tomadas recientemente por las autoridades del país.

"Hemos nombrado a los jueces, a un coordinador y un comité de seguimiento que están preparados para encargarse del caso", explicó el ministro de Justicia.

"Senegal no puede hacerlo todo solo pues no tiene el presupuesto que supone", puntualizó Madicke Niang que invitó a los proveedores de fondos a abonar los recursos necesarios.

La declaración de Niang es considerada como una respuesta dirigida a las organizaciones de defensa de los derechos humanos que acusan a Senegal de negligencia y mala voluntad para iniciar el proceso contra Habre.

Niang se hace también eco de las declaraciones del presidente senegalés, Abdoulaye Wade, amenazando con devolver a Habre a su país, si no están disponibles los fondos necesarios para organizar su proceso, en una entrevista que publicó el viernes el diario francés "La Croix".

Wade advirtió que consultará próximamente a la Unión Africana sobre el caso y dejó claro que de la actitud de la organización panafricana depende su decisión de juzgar o devolver a Hisen Habre a Chad.

Habré, conocido como "El Pinochet africano", fue depuesto en 1990 y acusado de dirigir un régimen responsable de 40.000 asesinatos políticos e imputado por 200.000 casos de torturas.

El ex dictador chadiano llegó como refugiado político a Senegal, procedente de Camerún, en 1992, dos años después de que tuviera que abandonar precipitadamente Yamena, la capital chadiana, que estaba bajo el ataque de los rebeldes encabezados por el actual presidente de Chad, Idriss Deby.

En julio de 2006, la Unión Africana (UA) ordenó a Senegal que procesara a Habré en nombre de África.

Como consecuencia de la decisión de la UA, Senegal inició en 2007 una serie de reformas constitucionales para levantar los obstáculos jurídicos al proceso de Habré.

El Parlamento de Senegal aprobó en febrero de 2007 una ley que le permite juzgar casos de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad y también de torturas, incluso si los delitos han sido cometidos fuera del país.

El pasado 23 de julio, la Asamblea aprobó una nueva enmienda constitucional que le otorga a la justicia senegalesa la competencia necesaria para juzgar los crímenes contra la humanidad de manera retroactiva, tal como es el caso de Habré.