"No sé qué pensarán ustedes, pero para nosotros es un momento trascendental de nuestra historia", expresó el mandatario cubano al tomar la palabra para agradecer a los demás gobernantes miembros del Grupo, que saludaron con un fuerte aplauso su incorporación, en una cita celebrada en el complejo turístico de Costa do Sauípe.

De esta forma, el Grupo de Río queda compuesto por Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, más la Comunidad del Caribe (Caricom), representada actualmente por Jamaica.

Según Castro, Cuba "ingresa con el propósito de fomentar la comprensión y solidaridad entre nuestras naciones. Lo hace con el deseo de trabajar a favor de la justicia, la paz, el desarrollo y el entendimiento entre todos nuestros pueblos".

La inclusión de Cuba en el Grupo de Río forma parte del proceso de fortalecimiento de ese mecanismo de consulta y concertación política creado en 1986, destacó por su parte el presidente mexicano, Felipe Calderón, que ejerce la presidencia pro-témpore.

"En 20 años (el Grupo de Río) se ha consolidado como interlocutor representativo de la región ante otros países y grupos de países", dijo Calderón, quien enfatizó que "la presencia de este país hermano será muy valiosa para la construcción de un destino común con valores compartidos".

Con la inclusión formal de Cuba, que había sido aprobada el pasado 13 de noviembre en la XXVII Reunión Ministerial del Grupo de Río celebraba en Zacatecas (México), ese mecanismo intenta recuperar también el protagonismo que tuvo hace unos años, principalmente como mediador en conflictos regionales.

La cita de hoy, celebrada durante la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC), tuvo como único fin la inclusión formal de la isla caribeña, que después de décadas de aislamiento ha comenzado a reintegrarse políticamente al continente, aunque desde 1962 está expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Castro reiteró hoy que su país nunca volverá a la OEA y citó al prócer José Martí para señalar que "primero se unirá el mar del norte al mar del sur y nacerá una serpiente de un huevo de águila".

También descartó de plano una propuesta del presidente boliviano, Evo Morales, de crear una nueva OEA con Cuba y sin Estados Unidos.

"Nosotros no podemos, con americanos (EEUU) o sin americanos, ingresar a la OEA; es una sigla que debe desaparecer, ésa es nuestra opinión, respetamos la de ustedes, que sigan perteneciendo a la OEA.

Nosotros pertenecemos y seguiremos perteneciendo al Grupo de Río", enfatizó.

La presencia de Raúl Castro en el complejo hotelero donde hoy se celebraron las cumbres del Mercosur, Unasur, América Latina y el Caribe, además de la del Grupo de Río, fue celebrada por los demás gobernantes, para muchos de los cuales la isla era la pieza que faltaba en el puzzle de la integración regional.

"Cuba es esencia del corazón y la dignidad de estos pueblos de América Latina y el Caribe (...) Cuba retorna adonde siempre debió estar, estamos completos, estamos armando un buen equipo", manifestó el presidente venezolano, Hugo Chávez, el principal socio económico y aliado político de la isla dentro y fuera de la región.

Chávez definió el ingreso de Cuba "como un acto de justicia" y se refirió a su país como "hermano profundo de Cuba, desde siempre".

"Nunca nos hemos unido como ahora pareciera que sí. Ojalá que ahora sí sea el momento de la unión verdadera", manifestó el gobernante venezolano.