"La labor llevada a cabo por las tropas británicas (en Irak) se dirige a un final. Estas tropas acabarán su misión en la primera mitad de 2009 y abandonarán Irak", se afirma en un comunicado conjunto, que no incluye más detalles.

La nota fue difundida tras una reunión entre Maliki y Brown, que llegó hoy al país árabe en una visita sorpresa.

De esta forma, se confirma el anuncio hecho el pasado 10 de diciembre desde Londres, donde una fuente del ministerio de Defensa señaló que el Reino Unido empezaría su retirada de Irak en marzo del 2009 para completarla en junio de este año.

En la actualidad, el Reino Unido mantiene a 4.100 soldados confinados en una base militar a 20 kilómetros al oeste de la ciudad de Basora, en el sur de Irak, tras ceder el control de la seguridad de la provincia del mismo nombre a las fuerzas iraquíes el año pasado.

Desde entonces, las tropas británicas no se han implicado en misiones de combate contra la insurgencia y se han limitado a labores de entrenamiento y asesoría de las fuerzas iraquíes.

El anuncio de hoy se produce un día después de que el Gobierno iraquí aprobara un proyecto de ley que establece un periodo de siete meses para la retirada definitiva de las tropas multinacionales presentes en Irak, excluidas las fuerzas estadounidenses.

El texto fija un plazo de cinco meses para el repliegue de los cuerpos de combate y dos meses adicionales para la retirada definitiva de todo el personal militar, pero se desconoce la fecha de inicio de su aplicación.

Por su parte, EEUU e Irak han acordado un pacto que estipula la retirada de las tropas estadounidenses del territorio iraquí antes de 2012.

El ex primer ministro británico laborista Tony Blair fue el principal aliado del presidente de EEUU, George W. Bush, en la invasión dispuesta en marzo del 2003 para derrocar al entonces presidente iraquí, Sadam Husein.

Blair decidió el envío de 45.000 fuerzas para tomar parte en la acción militar encabezada por EEUU, pero la medida fue duramente criticada por la población, que participó en numerosas protestas, y empañó su gestión gubernamental.

Brown -que sustituyó a Blair en junio del 2007- redujo la presencia de soldados británicos, que ascienden actualmente a 4.100.

Desde la llegada de las fuerzas del Reino Unido a Irak a finales de marzo del 2003 han muerto 177 británicos.