El dirigente de los importadores de vehículos Juan Carlos Sarzuri informó a la televisión PAT de la muerte de un trabajador del sector y dijo que en el enfrentamiento con los agentes probablemente murió otro manifestante, pero que es algo que aún no ha confirmado

La red de televisión ATB informó de que la víctima es un empleado de la zona franca de El Alto llamado Nelson Aduviri, de 22 años, que murió por el impacto de un balín de goma en el cuello.

La protesta mantenía bloqueada una carretera que va a Chile a la altura de la localidad de Patacamaya, a unos 100 kilómetros de La Paz, para exigir al Gobierno del presidente Evo Morales que anule un decreto que prohíbe la importación de automóviles de segunda mano de más de cinco años.

Sarzuri aseguró que los importadores estaban "bloqueando pacíficamente" la carretera, haciendo "una alfombra humana", hasta que la policía "ha arremetido con balas letales".

"Tenemos ya un muerto confirmado y el otro todavía está por confirmar", declaró el líder gremial, quien también aseguró que entre los manifestantes hay "muchos desaparecidos y heridos".

La red ATB informó además de que dos policías fueron tomados por la turba y golpeados.

Los manifestantes, entre ellos importadores, comerciantes y mecánicos, protestan contra una norma firmada por el presidente Morales la semana pasada que prohíbe la introducción al país de automóviles usados con más de cinco años de antigüedad, y de los que tienen motor diesel y a Gas Licuado de Petróleo (GLP).

Según el Gobierno, el aumento de la importación de estos vehículos ha generado "una mayor demanda de combustibles, riesgo para la salud y seguridad de la población por efecto de la emisión de gases que afectan la capa de ozono".

El Gobierno ha señalado que por el aumento de la importación de vehículos con motor diesel y GLP se ha visto obligado a subir la partida presupuestaria destinada a subvencionar esos combustibles, que alcanza los 400 millones de dólares anuales.

Según dirigentes del sector, de la importación de vehículos de segunda mano, generalmente de origen japonés, viven unas 15.000 familias en Bolivia, entre los importadores, los mecánicos que los adecúan al mercado nacional y los comerciantes.

Horas antes de los incidentes, el portavoz de Morales, Iván Canelas, dijo que el Gobierno no va a dar marcha atrás a su decisión debido a las protestas, y que no se va a permitir que Bolivia se convierta en el basurero de Latinoamérica con vehículos desechados en otros países, según radio Fides.