La gran mayoría (209) serán trasladados desde la prisión de Ofer, al sur de Jerusalén, hasta el puesto de control militar de Beituniya, en Cisjordania, precisó el organismo de instituciones penitenciarias en un comunicado.

Los dieciocho restantes viajarán bajo estrictas medidas de vigilancia de la cárcel de Shikma, al sur de Tel Aviv, hasta el cruce fronterizo de Erez, en el norte de la franja de Gaza.

El pasado lunes, Israel justificó el aplazamiento de la liberación en que se lo pidió la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para que el presidente, Mahmud Abás, pudiera estar presente cuando los presos llegasen a Ramala. La ANP ha negado este extremo.

La excarcelación fue una promesa a Abás del primer ministro israelí, Ehud Olmert, en la última reunión que mantuvieron en Jerusalén el pasado 17 de noviembre, y como gesto de buena voluntad hacia la ANP, su interlocutora en el diálogo de paz.

Los 227 palestinos que recobrarán mañana la libertad son, en su inmensa mayoría, simpatizantes de Al Fatah, la facción nacionalista que lidera Abás.

Según el listado, el más antiguo de los presos está en prisión desde 2001, aunque la inmensa mayoría ingresaron entre 2006 y 2007.

Ninguno de ellos ha participado en el asesinato de ciudadanos israelíes, por lo que sus condenas son relativamente cortas, entre cuatro y cinco años, y la que más hasta 2015.

Israel liberó el pasado agosto a otros 198 reclusos palestinos en un intento de impulsar el proceso de paz.

En la actualidad, unos 10.000 palestinos se encuentran recluidos en prisiones y centros de detención israelíes.