Más de mil expertos, policías, jueces, fiscales y funcionarios de aduanas y fronteras asumieron sus funciones en todo el territorio kosovar, incluyendo las áreas habitadas en su mayoría por serbios.

A pesar del temor a un rechazo por parte de los ciudadanos serbios, en las primeras horas no se produjo incidente alguno contra la misión, la más grande en la historia de la UE.

El responsable máximo de Eulex, el francés Yves de Kermabon, dijo hoy en rueda de prensa después de reunirse en Pristina con la cúpula albano-kosovar que estaba satisfecho con el inicio de la misión.

"Desde las 07.00 GMT hemos asumido de la administración interina de la ONU (UNMIK) el control sobre el ámbito del Imperio de la Ley en estrecha cooperación con el Gobierno", manifestó Kermabon.

"No se han producido incidentes esta mañana. Todo funcionó muy bien, sin problemas", agregó con satisfacción.

El general francés precisó que hasta la mañana de hoy en todas las estaciones de policía, tribunales y puntos aduaneros, los oficiales de Eulex asumieron sus puestos junto a los funcionarios kosovares para cumplir su misión de supervisar y asesorar.

Unos cien especialistas de Eulex fueron enviados a la parte norte de Kosovo, donde se concentra la mayor parte de la población serbia del país, un estimados 5 por ciento de los dos millones de habitantes del pequeño país, uno de los más pobres de Europa.

También fueron estacionados funcionarios europeos en los puntos fronterizos 1 y 31, que en febrero pasado fueron destruidos por radicales serbios tras la declaración unilateral de la independencia por las autoridades en Pristina.

"En las semanas que vienen vamos a seguir construyendo nuestra misión, para alcanzar su pleno nivel operativos al final del invierno", dijo Kermabon.

A primeras horas de la mañana de hoy un comandante policial de Eulez visitó la comisaria de Gracanica, un enclave serbio cerca de la capital Pristina.

Allí, el comandante fue recibido calurosamente por los colegas locales, serbios, y no se produjeron señales de tensiones con la población local.

La llegada hoy de Eulex marca el final de nueve años de presencia predominante de la UNO en Kosovo con su misión UNMIK, que al principio fue recibida con alegría por la población local pero que con el pasar de los años ha sido vista con mayor escepticismo por su falta de eficacia y algunos casos de corrupción.

La misión de UNMIK será reducida dramáticamente en su tamaño en las próximas semanas, unos 200 de sus funcionarios se cambiarán a Eulex, mientras que muchos otros abandonarán el país.

El Consejo de Seguridad de la ONU había aceptado a finales de noviembre el envío de Eulex a la zona, después de una larga negociación con Serbia sobre las condiciones.

Eso sí, la bandera de la ONU se mantendrá en Kosovo para cumplir la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige una presencia de Naciones Unidas en ese territorio.

Eulex debería haber sido enviada inmediatamente tras la declaración de la independencia de Kosovo el 17 de febrero pasado para ayudar en el establecimiento de un Estado de Derecho, pero ante la firme resistencia de Belgrado el despliegue se retraso en más de medio año.

La fórmula de compromiso alcanzada por el secretario general de la ONU, Ban ki-moon, con Serbia determina que Eulex es neutral en cuanto al estado de Kosovo.

Además, los serbios de Kosovo no responden en varios ámbitos como la policía, aduanas o justicia a Eulex sino que seguirán haciéndolo a Naciones Unidas.

Este acuerdo, conocido como el "plan de seis puntos" ha sido rechazado por la cúpula albano-kosovar al considerar que se pone en práctica una división administrativa del nuevo país.

En ese sentido, el primer ministro kosovar, el ex líder guerrillero Hashim Thaci, dijo que su gobierno cooperará con Eulex para conseguir en su país "una sola legislación".

El presidente kosovar, Fatmir Sejdiu, agregó que la misión de Eulex "fue bienvenida desde el Día de la Independencia".

"Eulex desplegada en todo Kosovo tendrá nuestra estrecha cooperación basa en una fórmula básica -apoyar la libertad, democracia y la integridad de Kosovo", dijo Sejdiu.

Kosovo ha sido reconocido hasta ahora por 53 países, en su mayoría occidentales como EEUU, Japón y 22 de miembros de la UE.

Eso sí, Serbia sigue rechazando la independencia kosovar, al igual que Rusia, China y algunos países europeos, como España, Rumanía y Eslovaquia.