Los ataques tuvieron lugar en la ciudad de Khost, situada en la provincia homónima, cuando un suicida hizo estallar una carga explosiva frente al centro de inteligencia de la localidad, según el vicegobernador provincial, Tahir Sabari.

Antes, un oficial de Policía había asegurado que además un segundo suicida se hizo estallar frente al departamento de narcóticos, pero Sabari mantuvo que esa explosión fue causada por un coche bomba, poco después de la acción suicida.

Según el oficial de Policía, tras el ataque suicida un grupo de unos ocho insurgentes vestidos con uniformes del Ejército iniciaron un tiroteo en el centro de inteligencia, de acuerdo con los primeros datos, aunque no pudo facilitar más detalles.

Los insurgentes talibanes recurren con frecuencia a los ataques suicidas como forma de combate contra las tropas extranjeras y los edificios oficiales, sobre todo en sus áreas de mayor presencia, en el este y el sur de Afganistán.

En el país han muerto más de 4.500 personas víctimas de la violencia a lo largo del año 2008.