Qatada, de 47 años y origen jordano, fue detenido el pasado noviembre en su domicilio de Londres bajo sospecha de conspirar para abandonar el Reino Unido -donde fue arrestado en 2002- y violar de esa manera los estrictos términos de su libertad bajo fianza.

En una breve vista celebrada en Londres en la Comisión Especial de Apelaciones para Inmigración (SIAC), el juez John Mitting revocó la libertad condicional del clérigo y dictaminó su vuelta a la cárcel en aplicación de las leyes de inmigración de este país.

La SIAC autorizó el pasado junio la libertad condicional del clérigo, después de que éste ganase un recurso de apelación contra la decisión del Gobierno británico de deportarle a Jordania, que le reclama por su presunta implicación en unos atentados terroristas.

La Justicia británica había dictaminado que se violarían los derechos humanos de Qatada si éste era deportado a Jordania.

Pese a todo, la SIAC indicó entonces que el clérigo -cuyo verdadero nombre es Omar Mahmud Mohammed Othman- debía observar un arresto domiciliario de 22 horas al día, además de portar un dispositivo electrónico, entre otras medidas.

En la vista de la Comisión Especial celebrada hoy en Londres, el juez basó su decisión de devolver al jordano a la cárcel en determinadas pruebas presentadas por el Ministerio del Interior y los servicios secretos del Reino Unido, algunas de las cuales no se han divulgado por motivos de seguridad.

Según la cadena pública BBC, una de esas pruebas tiene que ver con un mensaje encontrado en una página extremista en Internet en el que se animaba a un influyente clérigo islámico a unirse a grupos radicales en el extranjero.

El Ministerio del Interior alega también que Qatada grabó en un vídeo un sermón durante su arresto domiciliario, lo que contraviene uno de los puntos clave de su libertad condicional.

Otras acusaciones se basan en evidencias del MI5 (servicio de espionaje interior británico) que no se han hecho públicas, si bien el imputado niega las alegaciones.

Tras conocerse la decisión de la SIAC, la ministra del Interior, Jacqui Smith, se declaró "satisfecha" con la resolución, al subrayar que Qatada constituye "una importante amenaza para nuestra seguridad nacional".

Smith agregó que su departamento sigue "trabajando duro" para conseguir la deportación del clérigo a Jordania.

El Gobierno británico acusa a Qatada de tener "conexiones establecidas desde hace tiempo" con Al Qaeda y diversos grupos radicales islámicos como el egipcio "Yihad".

El clérigo llegó a ser calificado por el juez español Baltasar Garzón como el "embajador" de Osama Bin Laden en Europa durante una investigación sobre las conexiones españolas con los atentados del 11 de septiembre de 2001 perpetrados en EEUU.

Qatada ha negado esas acusaciones y ha insistido, incluso, en que no conoce a Bin Laden.

Asimismo, el imputado fue condenado a cadena perpetua en Jordania por su implicación en unos atentados terroristas en 1998.

Nacido en 1960, Abu Qatada consiguió en 1994 asilo político en el Reino Unido, adonde llegó un año antes con un pasaporte falso desde los Emiratos Árabes Unidos tras escapar de su país de origen.