Un número indeterminado de personas siguen atrapadas en un hotel y un centro judío de Bombay en los que se han atrincherado los terroristas que el pasado miércoles lanzaron un ataque sin precedentes contra la capital financiera india, que ha causado 125 muertos -6 de ellos extranjeros- y 327 heridos, entre ellos un matrimonio español formado por Rafael Deaux y María Rosa Romero.

A lo largo del día, las fuerzas de seguridad indias lograron hacerse con el control del hotel Taj Mahal, pero en el cercano Oberoi aún resiste un pequeño grupo de terroristas con rehenes en su interior y otro en el centro de estudios judíos Nariman House. En ese hotel de lujo continúan atrapados los empresarios españoles Alejandro de la Joya y Álvaro Rengifo, que se encuentran escondidos en sus habitaciones desde que comenzó el ataque.

Una fuente del Ministerio indio de Defensa citada por la agencia PTI dijo ayer que su titular, A.K.Anthony, planea viajar hoy a Bombay "si es que la operación acaba esta noche". Pero el general R.K.Huda, comandante del Ejército en el estado de Maharashtra, cuya capital es Bombay, pidió no aventurar plazos para completar el rescate y aseguró que allí han sido destinadas las mejores fuerzas disponibles.

Una fuente de seguridad consultada por Efe, sin embargo, destacó que la esperada operación de asalto se está retrasando, probablemente porque las fuerzas indias "tratan de evitar un derramamiento de sangre".

La fuente cuestionó que los comandos encargados del rescate sean capaces de ejecutarlo sin víctimas entre los rehenes y opinó que los terroristas "no tienen intención de negociar" sino de resistir hasta el final, inmolándose si no logran huir.

Según el comandante de la región de Maharashtra, el general R.K.Huda, ayer fueron evacuadas del Oberoi al menos 35 personas que habían permanecido dentro de sus habitaciones tras el ataque terrorista.

El director general de la Guardia Nacional de Seguridad, J.K.Dutt, mantuvo que sólo dos terroristas resisten en el octavo piso del Oberoi y uno más, que ha sido herido, en el Taj Mahal.

Siete de los terroristas han sido abatidos ya por los comandos indios y tres fueron arrestados, uno de ellos un paquistaní identificado como Ajmal Amir Kamal, de la región de Multán, según una fuente oficial citada por PTI, que aseguró que los tres son miembros del grupo Lashkar-e-Toiba.

El Lashkar-e-Toiba es el principal grupo integrista que opera en la Cachemira india con el apoyo, según las autoridades de Nueva Delhi, de los servicios secretos paquistaníes (ISI).

El primer ministro indio, Manmohan Singh, responsabilizó ayer a Pakistán por el atentado al afirmar que es "evidente" que el grupo que lo ha organizado está "basado fuera del país".

"Hablaremos con nuestros vecinos del uso que los terroristas hacen de su territorio para lanzar ataques como éste", dijo Singh en un mensaje televisado a la nación.

"Pakistán no está involucrado en los atentados de Bombay", dijo a Efe el portavoz de los servicios secretos paquistaníes (ISI), Zafar Iqbal, que reprochó a las autoridades indias que "constantemente acusen" a Islamabad "de estar detrás" de este tipo de ataques. "Si tienen alguna prueba clara de que Pakistán está implicado, que nos la hagan llegar, pero no lo hacen porque no las hay", agregó.

Un experto antiterrorista consultado por Efe recordó que el Gobierno indio suele acusar a grupos como el LeT pero luego no son capaces de sustentar con pruebas sus acusaciones. El Let descartó cualquier responsabilidad en el ataque, cuya autoría se atribuyó un desconocido grupo Deccan Muhayidin. Deccan alude a una zona geográfica, del sureste de la India, que nunca fue controlada por completo por los mogoles.

Para el experto consultado por Efe, es demasiado pronto para asignar una autoría.