Una flota naval rusa, que incluye un crucero a propulsión nuclear, atracó ayer en un puerto de Venezuela aledaño a Caracas para iniciar en las próximas horas unas maniobras conjuntas con la Armada nacional en el Caribe venezolano.

La flota rusa, integrada por el crucero a propulsión nuclear "Pedro el Grande", el destructor "Almirante Chabanenko", un buque cisterna de apoyo logístico y un remolcador, llegó a un muelle militar del puerto de La Guaira, unos 30 kilómetros al norte de Caracas.

Por su parte, el Gobierno de EE UU señaló que "observará de cerca" las maniobras navales conjuntas de ambas flotas, pero negó que las vez como un intento de provocación o un desafío a su influencia en la región.

Los barcos entraron en el puerto, encabezados por el "Almirante Chabanenko", y dispararon 21 salvas a modo de saludo de la flota rusa a sus anfitriones venezolanos, que respondieron con igual número de disparos de bienvenida. El buque insignia de la flota rusa, el "Pedro el Grande", fondeó en las aguas fuera del puerto.

"Con la llegada de la fragata Chabanenko se viste de gala a Venezuela", dijo el contraalmirante de la Armada venezolana, Salvatore Cammarata, en la ceremonia de recibimiento a la flota rusa, que realizará ejercicios conjuntos con las fuerzas navales venezolanas.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, subrayó que la presencia de la flota rusa coincide con la visita de dos días a Venezuela del presidente de Rusia, Dimitri Medvédev, que llegará hoy, miércoles a Caracas.

Un mar "muy grande"

En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en el Palacio de Miraflores, Chávez reiteró el lunes que no hay "ninguna provocación" en estas maniobras navales, y rechazó que se esté "tratando de especular" sobre una "Guerra Fría".

El presidente venezolano no confirmó si él y su colega ruso irán a visitar la flota. Tampoco precisó dónde se llevarán a cabo las maniobras y se limitó a indicar que Venezuela tiene un mar Caribe "muy grande".

En este sentido, el Gobierno de EE UU señaló que "si los venezolanos y los rusos quieren llevar a cabo un ejercicio militar, eso está bien. Obviamente lo observaremos muy de cerca", dijo ayer el portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, en rueda de prensa.

Para EE UU no hay "ninguna duda" sobre la pregunta de a quién sigue la región en términos políticos, económicos y diplomáticios, así como "en materia de poder militar", resaltó McCormack.

El portavoz señaló que desconoce si la intención del ejercicio militar es provocar a otros países, incluido EE UU, pero subrayó que: "nosotros ciertamente no lo vemos así". "No creo que unos cuantos buques rusos con los venezolanos en el Caribe suponga un motivo de preocupación para alguién", agregó.