Uno de los marineros ha muerto, otro fue rescatado y 14 permanecen desaparecidos después de que uno de los buques de guerra indios disparara contra el pesquero, horas después del secuestro, informó Choong desde la sede del organismo, en Kuala Lumpur.

"Los militares indios probablemente confundieron al pesquero con un barco pirata al distinguir a varias personas armadas en su interior con los secuestradores", dijo Choong.

Por su parte un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés, Tharit Charungvat, manifestó tras conocer la noticia que "hemos pedido a las autoridades indias que nos ayuden a verificar la propiedad del barco y a clarificar el papel de la Marina india en el incidente".

Charungvat explicó que el barco hundido es, casi con toda seguridad, el "Ekawat Nava 5", con bandera de la nación insular de Kiribati, pero propiedad de la compañía tailandesa Sirichai Fisheries.

Los datos aportados por el superviviente, un camboyano que se encuentra hospitalizado en Yemen, apoyan esta hipótesis, según Charungvat.

A su vez, el portavoz de la Armada india, el comandante Nirad Sinha, salió hoy en defensa de la actuación de la fragata INS Tabor que, según él, "disparó en defensa propia. Sólo respondió a los ataques que lanzaron los piratas desde el barco".

"Hasta donde sabemos, todo parece indicar que se trataba de un barco pirata. Su descripción y su manera de actuar", añadió.

La Armada india informó la semana pasada de que uno de los barcos que tiene destinados en las aguas de Somalia se había enfrentado a una escuadra formada por tres embarcaciones piratas.

Según esa información, sus marineros "hundieron la nave nodriza" y obligaron a los piratas a abandonar una segunda embarcación, mientras huyeron en la tercera.

Ante esta situación, el portavoz del Centro de Información de la Piratería indicó que "sólo espero que este trágico incidente no desanime a las fuerzas internacionales en la importante labor de patrullar la zona".

Más de 80 embarcaciones han sido asaltadas en aguas de Somalia el último año, mientras que unos 200 tripulantes y 12 embarcaciones permanecen en manos de los bandidos.

Las aguas del Golfo de Adén son consideradas las más peligrosas del mundo junto a las de Nigeria, tras desplazar al Estrecho de Malaca como la ruta marítima más insegura.