Clinton (1992-2001) accedería a estrictas revisiones éticas de futuras actividades empresariales y benéficas de su fundación si su mujer accede finalmente al puesto de secretaria de Estado, según revelaron hoy fuentes demócratas.
El equipo de transición del presidente electo, Barack Obama, está llevando a cabo un exhaustivo proceso de investigación sobre Hillary y su marido para descartar posibles conflictos de intereses entre el cargo que podría ejercer la senadora y las actividades de la Fundación Bill Clinton.
Entre las concesiones que el ex presidente estaría dispuesto a hacer figura además la publicación de los nombres de varios importantes donantes, de acuerdo con las fuentes.
Clinton incluso estaría dispuesto a renunciar a sus responsabilidades diarias en la fundación y de informar al Departamento de Estado de los discursos a dar durante el mandato de su esposa, y rendiría cuenta por cualquier nuevo ingreso de su fundación, según la cadena CNN.
El ex mandatario estadounidense dijo el miércoles que haría todo lo posible para cooperar en el proceso de investigación.
"Esto es un acuerdo entre el presidente electo y Hillary, pero haré todo lo que quiera (el equipo de Obama), dijo Clinton.
Una fuente demócrata cercana a las conversaciones afirmó que Bill Clinton "está ayudando definitivamente. No es para nada un obstáculo" en el proceso de investigación y selección.
Desde que el nombre de Hillary Clinton comenzara a tomar fuerza como posible futura secretaria de Estado, los negocios internacionales de su marido y sus actividades de recaudación de fondos para su fundación y su biblioteca presidencial han sido objeto de investigaciones del equipo de transición.
El año pasado, la fundación de Bill Clinton recaudó 81 millones de dólares en contribuciones, algunas de las cuales procedieron de gobiernos e individuos extranjeros, según la CNN.
Desde que el ex presidente abandonara la Casa Blanca en 2001, ha aumentado considerablemente sus ingresos y se calcula que su patrimonio se eleva a unos 100 millones de dólares.
Gran parte de esta fortuna la ha hecho a través de los libros que ha escrito y los discursos que da en distintos foros nacionales e internacionales.
Un equipo de abogados representa a los Clinton en las negociaciones con los asesores de Obama. Las conversaciones han tenido lugar esta semana en un bufete de Washington.
Mientras tanto, Hillary Clinton sopesa si renunciar o no a su escaño de senadora y si se quiere convertir en la próxima secretaria de Estado de EEUU, un cargo que cree es suyo si lo quisiera, según revelaron hoy fuentes cercanas a la legisladora por Nueva York.
El presidente electo se reunió el pasado jueves con la que fuera su rival en la contienda demócrata por la Presidencia de EEUU, para abordar con ella la posibilidad de concederle el máximo puesto en el Departamento de Estado.
Amigos de Hillary indicaron que a la senadora le costaría mucho abandonar su escaño en la Cámara Alta, el cual mantiene desde hace ocho años.
La ex aspirante a la Casa Blanca tomará esta misma semana su decisión sobre la propuesta de Obama de nombrarla secretaria de Estado, de acuerdo con fuentes citadas por la CNN.
