Los investigadores del caso detectaron cuentas bancarias secretas de Pinochet y miembros de su familia en el banco Riggs y otras entidades financieras internacionales.
En declaraciones a El Mercurio, la hija del dictador, Lucía Pinochet Hiriarte, quien fue elegida recientemente concejala del municipio santiaguino de Vitacura, explicó que el testamento de su padre se conocerá tras la auditoría.
"Una vez que se diga que el dinero fue bien habido y que a lo largo de su vida lo pudo haber juntado, se levantará el embargo y abriremos el testamento" expresó.
El juez a cargo de la investigación del caso decretó el embargo nacional e internacional de todos los bienes y los fondos acumulados por Pinochet en cualquier institución financiera.
Lucía Pinochet afirmó que hay consenso sobre el tema entre sus hermanos y su madre, Lucía Hiriart, y desean demostrar que "el dinero de nuestro papá son 7 millones de dólares y no los 26 millones de dólares que se dijeron".
Sin embargo la auditoría contable aun no ha empezado, pues una orden de "no innovar" tiene paralizada la acción en la Corte de Apelaciones, por petición de la defensa de Marco Antonio Pinochet, uno de los hijos del fallecido dictador, quien cuestionó la forma en que se ordenó realizarla.
La auditoría debe determinar el monto de los gastos reservados que realizó Pinochet entre los años 1973 y 2005, el movimiento de ese dinero fuera y dentro del país y los montos por el cobro de comisiones por parte de Pinochet o personas de su entorno "en negocios de compraventa de armamentos" según dice la resolución del juez Carlos Cerda, cuando estaba a cargo de la causa.
Recientemente, por resolución de la Corte Suprema, asumió la causa el magistrado Manuel Antonio Valderrama.
Mientras, el testamento sellado, de tres folios, permanece en una notaría de Santiago.
