El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, designó ayer a Valerie Jarrett como su asesora principal en la Casa Blanca, informó ayer la cadena de televisión ABC. Jarrett, una de las confidentes más cercanas de Obama durante los últimos años, también desempeñará el cargo de auxiliar del presidente electo para relaciones intergubernamentales, agregó. Obama asumirá oficialmente el cargo de presidente de Estados Unidos el 20 de enero.

El cargo de asesor principal es uno de los más importantes en la Casa Blanca y durante el gobierno del presidente George W. Bush estuvo en manos de Karl Rove. Según ABC, Jarrett es amiga de Obama y de su esposa, Michelle, desde que el presidente electo decidiera postular al cargo de senador demócrata por el estado de Illinois. Antes de formar parte del equipo del presidente electo, Jarrett había sido directora ejecutiva de la empresa inmobiliaria Habitat Co., en Chicago.

Por otra parte, y según todas las estimaciones, Barack Obama se enfrentará a uno de los panoramas más complejos jamás abordados por un presidente de Estados Unidos desde que Franklin Delano Roosevelt asumiera el cargo en 1933, en mitad de la crisis provocada por el crack del 29. Ante esta situación, Obama está preparando desde este momento, uno de los más formidables equipos de transición con objeto de abordar los múltiples y formidables desafíos a los que se enfrenta su nueva administración.

Espacio de trabajo

Por este motivo, no sólo ha reservado un amplio espacio de oficinas en el centro de Washington, donde se instalará su equipo de preparación, sino que ha coordinado con la administración Bush un plan para facilitar su asunción del cargo, y evitar un difícil primer año de transición como el que tuvo que afrontar Bill Clinton.

"No tenemos un momento que perder" es el nuevo lema del equipo de Obama, que no desea experimentar el mismo descontrol de su predecesor demócrata, quien no realizó nombramiento alguno en su equipo hasta mediados de diciembre. Obama, por el contrario, sólo tardó dos días en divulgar el nombre de su futuro jefe de gabinete, Rahm Emmanuel.

John Podesta, antiguo jefe de Gabinete de Clinton, entiende y apoya la actitud de Obama. Considerado uno de los mayores expertos de Washington en organización interna, Podesta, ahora copresidente del equipo de transición del presidente electo, indicó que Obama "entiende que para tener éxito, hay que estar preparado, y tiene que prepararse rápidamente".

En este sentido, el presidente electo ha dado orden de comenzar a utilizar los 11.000 metros cuadrados de oficinas que ha alquilado en el centro de Washington, donde tienen previsto alojarse cerca de 450 trabajadores, y en el que se contará con un presupuesto de 12 millones de dólares.

De momento, el juego de poder en Washington es más activo que nunca, mientras decenas de nombres comienzan a sonar como posibles candidatos a un puesto en la administración Obama, que está buscando cerca de 300 secretarios de gabinete y a más de 2.500 nominados políticos a los que no les hace falta la aprobación del Senado. Candidatos no van a faltar: en los primeros cinco días, la página web de Obama, Change.gov, recibió más de 144.000 currículums.

Obama también cuenta con ayuda dentro de la Casa Blanca. El magacín "Time" calificó de "extraordinarios" los esfuerzos realizados por la administración Bush. El actual ocupante ejerció de anfitrión en la visita de la próxima Primera Familia a la Casa Blanca, mientras Podesta se reunía con el actual ocupante de la Jefatura del Gabinete de la Casa Blanca, Josh Bolten, quien aconsejó la línea a seguir para facilitar la transición.

El presidente electo insta al Congreso a aprobar un avance del plan de rescate

El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, instó ayer al Congreso estadounidense a aprobar, con la mayor celeridad posible, "al menos un avance" del plan de rescate previsto para solventar los efectos de la crisis financiera.

"El Congreso se reunirá la próxima semana para abordar el creciente impacto de la crisis económica. Les insto a, por lo menos, aprobar un avance del plan de rescate, que creará trabajos y aliviará la presión sobre las familias", declaró Obama, quien además felicitó al actual presidente estadounidense, George W. Bush, por los esfuerzos realizados a la hora de convocar la cumbre del G-20.

"Agradezco profundamente al presidente Bush que haya iniciado este proceso, porque la crisis económica global requiere de una respuesta global coordinada", explicó Obama en su discurso semanal, colgado en su canal de Youtube a través de su web www.change.gov.

"Que nadie se equivoque: estamos ante el mayor desafío económico de nuestros tiempos, y aunque el camino que tenemos delante será largo, y tendremos que trabajar duro, sé que terminaremos saliendo de esta crisis", añadió el presidente electo.

Obama recordó que sólo este año en Estados Unidos se han perdido casi 1,2 millones de trabajos este año, "muchos de ellos en la decaída industria del automóvil".

El presidente electo indicó además que "miles de ciudadanos permanecen desvelados cada noche, preguntándose cómo van a pagar las facturas, quedarse con sus casas y ahorrar para su jubilación".