"Entre los muertos hay dos trabajadores del servicio de espionaje, una mujer y dos niños", concretó el gobernador de Kandahar, Rahmatullah Raufi.

Los explosivos estaban colocados en un vehículo, que estalló cerca de la oficina de los servicios de espionaje, según dijo a Efe un miembro del Consejo de Kandahar, Gul Lala.

Tras condenar el suceso, el gobernador provincial explicó que el objetivo del ataque era el consejo provincial, aunque la explosión dañó además cinco casas.

Los insurgentes talibanes asumieron la autoría del atentado, que según su versión fue perpetrado por un suicida que causó la muerte de 33 personas y heridas a otras 46, informó la agencia Afghan Islamic Press (AIP).

De acuerdo con esta versión, entre las víctimas mortales se encuentran "miembros del Consejo Provincial y de personal de inteligencia" de Kandahar.

La fuerza ISAF desplegada en Afganistán y la Presidencia afgana condenaron el atentado suicida en sendos comunicados, en los que también expresaron su repulsa por un ataque con ácido contra profesoras y alumnas que acudían a la escuela hoy en Kandahar.

La ISAF atribuyó este acto de violencia a "insurgentes" que se desplazaban en una motocicleta cuando atacaron a las féminas, mientras que la Presidencia afgana dijo que había causado heridas a seis niñas, graves a tres de ellas, según la AIP.

La provincia meridional de Kandahar es escenario frecuente tanto de ataques y atentados de los insurgentes como de enfrentamientos entre las tropas afganas e internacionales y los talibanes.

Hoy, al menos cinco personas -tres civiles y dos policías- murieron en otro atentado suicida contra un convoy policial registrado en la provincia sureña de Helmand, vecina de Kandahar, informó a Efe una fuente oficial.

El atentado tuvo lugar en el distrito de Nahri Sarraj, cuando un suicida a bordo de un vehículo hizo estallar la carga que transportaba, según explicó el portavoz del gobernador provincial, Daud Ahmadi.

En el mismo distrito, otros dos policías murieron hoy por la explosión de un artefacto activado por control remoto al paso de una patrulla que se desplazaba por la carretera Helmand-Kandahar, según el jefe de la Policía provincial, Asadullah Sherzad, citado por AIP.

En lo que va de año, unas 4.400 personas han perdido la vida a causa de la violencia en Afganistán, según cálculos periodísticos.