De acuerdo a los servicios de inteligencia estadounidenses, Kim habría sufrido otro ataque después del primero, ocurrido a mediados de agosto.

Al parecer este segundo ataque habría dejado secuelas en la pierna y el brazo izquierdos al dirigente norcoreano, que según la televisión japonesa se encuentra en un hospital de Pyongyang.

El ataque de Kim pudo coincidir con la visita a la capital norcoreana del médico francés, François-Xavier Roux, contactado en París por uno de los hijos del dirigente norcoreano.

Los medios norcoreanos han publicado recientemente varias fotos de Kim, sin especificar la fecha en la que fueron tomadas.

Las especulaciones sobre el estado de salud de Kim, de 66 años, crecieron desde que dejó de aparecer en publico el pasado 14 de agosto.

El líder no acudió el pasado 9 de septiembre al desfile militar con el que Corea del Norte, régimen comunista con potencial nuclear, celebró los 60 años de su fundación, lo que despertó todo tipo de conjeturas sobre su salud.

Fuentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos aseguraron entonces que el líder norcoreano, al que todavía no se le conoce sucesor, había sufrido un derrame cerebral.