"El pueblo estadounidense ha hablado. He llamado al senador Obama para felicitarle tras ser elegido presidente de este país, que ambos amamos", dijo McCain.

El senador de Arizona añadió que la elección de su rival representa "un gran avance para Estados Unidos" y es "una prueba de que hemos superado el racismo", como demuestra la victoria de un afro-americano en los comicios presidenciales, remarcó.

McCain habló en un hotel flanqueado por su esposa, Cindy, y la candidata republicana a la vicepresidencia, Sarah Palin, y su marido, Todd Palin, ante un grupo pequeño de partidarios.

En comparación, más 100.000 personas se congregaron en el centro de Chicago para escuchar a Obama.

"Es natural que hoy nos sintamos un poco defraudados, pero mañana debemos superarlo", dijo McCain a sus partidarios, que abuchearon cada vez que el senador de Arizona mencionó el nombre de su rival.

"El fallo fue mío, no de ustedes", les dijo, a lo que la audiencia protestó.

"No sé lo que podríamos haber hecho para ganar esta elección", afirmó. "Esta campaña era y será el gran honor de mi vida", recalcó McCain.

El senador apeló a la unidad del país, alabó a Obama y calificó a Joseph Biden, el candidato demócrata a la vicepresidencia, como "mi buen amigo".

"Espero que Dios inspire a mi antiguo oponente y mi futuro presidente", dijo McCain.