Los estadounidenses que residen en la costa este del país comenzaron a votar hace poco más de media hora para elegir al que será su presidente número 44 en unas elecciones históricas y tras una de las campañas más largas y más costosas de la Historia de la nación.

En total, más de 153 millones de personas están convocadas a las urnas en todo Estados Unidos para elegir entre Barack Obama y John McCain, una cita con la historia en la que el demócrata parte como favorito en todas las encuestas y en la que se espera una participación sin precedentes.

Para esta cita electoral se ha registrado para votar en torno al 73,5 por ciento de la población mayor de 18 años, diez millones más que en las últimas elecciones de 2004, según un informe del Centro para el Estudio del Electorado Americano (CSAE, por sus siglas en inglés) publicado el pasado fin de semana.

La apertura de los centros de votación depende de cada estado pero suele ser a las seis de la mañana y el cierre a las ocho de la tarde. Estados Unidos es un país con cuatro husos horarios, así que los primeros colegios de la costa este abrieron sus puertas cuando en España eran las doce del mediodía y los últimos en cerrar en la costa oeste lo harán cuando en España sean las 5.00 horas del miércoles.

Por otro lado, los candidatos no tienen previsto descansar hoy a la espera de los resultados. El demócrata Obama, que ayer se trasladó a su feudo político, Chicago, tiene previsto viajar a Indianápolis una vez haya votado en su centro electoral para seguir haciendo campaña, tras lo cual regresará al estado de Illinois para hacer lo que ya se ha convertido en una tradición el día de los comicios: jugar al baloncesto.

Mientras tanto, McCain tiene previsto votar en Phoenix (Arizona) y después trasladarse a Colorado y Nuevo México, ambos dos estados en los que el actual presidente, George W. Bush, ganó en las elecciones de 2004 pero que este año, y según las encuestas, tienden al lado demócrata, según informa la cadena de televisión Fox News.