Banda recibió el apoyo de 718.359 votantes y acumuló el 40,09 por ciento de los votos, mientras que su rival político del partido Frente Patriótico (PF), Michael Sata, reunió el 38,13 por ciento de los sufragios.

Sata, que ha estado denunciando desde el pasado 25 de octubre que el MMD, junto con la ECZ, estaba preparando la manipulación de los resultados, ya ha anunciado que no acepta los resultados y que recurrirá a los juzgados.

"No reconoceremos a Banda como presidente de Zambia hasta que un tribunal nos dé una razón para hacerlo", dijo a la prensa la portavoz del PF, Given Lubinda.

Sin embargo, los observadores de la Unión Africana y de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) han negado las acusaciones de Sata anunciando que las elecciones han transcurrido con normalidad y no han observado ningún hecho que indique que han sido amañadas.

Anoche, cuando la ECZ anunció las primeras cifras que situaban a Banda en cabeza, los seguidores del PF en Lusaka salieron a la calle en señal de protesta, pero fueron rápidamente dispersados por la policía antidisturbios, que utilizó gases lacrimógenos, informó a la prensa el portavoz del cuerpo, Benny Kapeso.

Ya en 2006, cuando se celebraron las anteriores elecciones,se produjeron incidentes violentos tras la jornada de votaciones, al no admitir Sata los resultados oficiales, que dieron como vencedor al candidato de la MMD, partido que lleva 17 años en el poder.

Aunque en un principio la única encuesta que se realizó y los primeros resultados que publicó la ECZ pusieron al líder de la oposición por delante de Banda, los últimos votos contados, que provenían de las zonas rurales, le dieron la victoria al líder del MMD.

Mientras que Sata recibe el apoyo de la gran mayoría de los ciudadanos de Lusaka y de las importantes poblaciones que subsisten gracias a la explotación del cobre, el MMD acumula la mayoría de sus seguidores en las zonas rurales, cuyos votos tardan más en contarse debido a su lejanía.

El nuevo jefe de Gobierno de Zambia, que asumió el cargo de presidente en funciones después de la muerte de Levy Mwanawasa el pasado mes de agosto, ha dicho que seguirá con la política de desarrollo económico que practicaba su antecesor que ha fomentado un constante crecimiento financiero en los últimos años.

Por su parte, Banda, que basó su campaña electoral en promesas de disminución del paro y la construcción de viviendas estatales, es un admirador confeso del actual presidente de la vecina Zimbabue, Robert Mugabe.

A la ceremonia de investidura, que se celebró poco después del anuncio en el Palacio Presidencial de Lusaka, asistieron, entre otros, el presidente en funciones de Sudáfrica, Kgalema Motlanthe, y el mandatario zimbabuense, Mugabe.

"Unidos resistiremos, divididos fracasaremos", dijo Banda durante la investidura para tratar de calmar los ánimos de los militantes de la oposición.

Banda ocupará la Presidencia hasta el 2011, cuando finalizaba el mandato de Mwanawasa, momento en el que se deberán celebrar nuevos comicios para un periodo de cinco años.