El Tribunal Constitucional de Turquía rechazó ayer por un voto ilegalizar al gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo, acusado por la Fiscalía de "actividades antilaicas".

De los once magistrados que deliberaron sobre el caso desde el pasado lunes, seis votaron a favor de la ilegalización y cuatro por la suspensión de ayudas estatales y uno rechazó la solicitud de clausura, informó el presidente de la Corte, Hasim Kiliç en una rueda de prensa.

La Corte decidió como medida punitiva retirar al AKP la mitad de los fondos de financiación públicos, lo que supone un toque de atención al partido islamista moderado.

Para que el AKP hubiera sido ilegalizado habrían sido necesarios al menos siete de los once votos favorables de los miembros del alto tribunal.

Inhabilitación

El Fiscal General del Estado, Abdurrahman Yalçinkaya, exigió el pasado 14 de marzo la ilegalización del AKP por intentar islamizar supuestamente el estado laico y además solicitó la inhabilitación política durante cinco años de 70 de sus miembros, incluido el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, y del presidente de la República, Abdullah Gül.

De hecho, el presidente del Tribunal Constitucional calificó el veredicto como una "dura amonestación" al AKP.

"A lo largo de este juicio, hemos sufrido críticas y ofensas. Pero quiero subrayar que ha sido este tribunal el que ha marcado su propia agenda. Las críticas y las presiones no han influido en nuestra decisión", aseguró Kiliç.

La Corte, desde su fundación 1962, ha ilegalizado 24 formaciones políticas, sobre todo formaciones izquierdistas, islamistas y kurdas, aunque este es el primer caso en el que deliberó sobre un partido con una amplia mayoría de gobierno, que alcanzó el poder con el 47 por ciento de los votos en las elecciones del año pasado.

El fiscal general de Turquía, Abdurrahman Yalcinkaya, había afirmado en la argumentación de la acusación que el AKP aspira a establecer un orden basado en la "sharia", o ley coránica, y "la República laica nunca había estado tan en peligro".

La tensión política que ha rodeado el proceso se ha visto aumentada en los últimos días por el atentado del pasado domingo que acabó con la vida de 17 personas e hirió a más de 150.

La Unión Europea, por boca del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y del comisario de Ampliación, Olli Rehn, amenazó en varias ocasiones con cancelar las negociaciones de adhesión de Turquía al club comunitario si el AKP era ilegalizado.

El AKP fue fundado en agosto de 2001, tras la clausura del Partido de la Virtud, prohibido por actividades contrarias al carácter secular del Estado turco.

Entonces, un grupo de disidentes, entre ellos Erdogan y Gül, se agruparon para fundar el más moderado AKP.

Otras tres formaciones anteriores predecesoras del AKP y lideradas por el ex primer ministro y líder islamista Necmettin Erbakan fueron también ilegalizadas por el mismo motivo.

Detenciones

Por otra parte, las autoridades turcas detuvieron ayer a nueve personas por su supuesta relación con el doble atentado del pasado domingo en Estambul que costó la vida a 17 personas y causó heridas a otras 150, según la agencia de noticias Anatolian.

El ataque, que consistió en dos explosiones que tuvieron lugar a 50 metros de distancia y con un intervalo de diez minutos, ha sido el peor que ha sufrido Turquía desde 2003, cuando Al Qaeda llevó a cabo varios atentados también en Estambul.

La investigación está siendo dirigida por la Fiscalía de la ciudad y las fuerzas antiterroristas. Ningún grupo ha reclamado la autoría de las explosiones, aunque las autoridades siguen acusando al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha negado toda responsabilidad.