Unos 3.000 militares italianos vigilarán y patrullarán en nueve ciudades del país a partir del próximo lunes y durante seis meses, según el plan firmado ayer por los ministros de Interior, Roberto Maroni, y Defensa, Ignazio la Russa.

Los soldados patrullarán junto a las fuerzas del policía y vigilarán objetivos sensibles, como embajadas o monumentos, y centros de identificación de inmigrantes ilegales. Maroni explicó, en una rueda de prensa junto a La Russa, que los 3.000 militares pertenecen al Ejército, la Marina y la Aeronáutica militar y el arma de Carabineros.

La iniciativa tendrá una validez de seis meses, tras lo que se evaluarán los resultados y se decidirá si se prorroga otro medio año y la posible extensión a otras ciudades. En total, mil soldados patrullarán las calles de nueves ciudades, otros tantos vigilaran el exterior de los centros de identificación de inmigrantes en 16 provincias y el resto protegerá sitios y objetivos sensibles en Roma, Milán y Nápoles.

Para el ministro, el plan de destacar a militares en las ciudades es "una iniciativa útil para la seguridad", aunque ha recogido críticas en la oposición. La presencia del Ejército en las calles fue incluida en una enmienda aprobada por el Parlamento al decreto de ley sobre seguridad redactado por el Gobierno conservador de Silvio Berlusconi.

El ministro de Defensa aseguró que quieren "eliminar el miedo" y que el objetivo es dar a los ciudadanos un mayor percepción de seguridad y de presencia del Estado. Los militares se dedicarán a labores de patrulla en Roma, Milán, Nápoles, Bari, Catania, Padua, Palermo, Turín y Verona y lo harán acompañados de miembros de la policía.

Roma será la ciudad con más militares puestos a disposición para labores de patrulla, en total 195 soldados, mientras 170 estarán en Milán; 150 en Nápoles; 90 en Bari y 80 en Turín.

Seguridad pública

Su labor será de seguridad pública no de policía judicial, con lo que sólo podrán practicar detenciones en situación de flagrante delito, realizarán las patrullas a pie y portarán un arma corta. La Russa indicó que los soldados que vigilarán las calles están siguiendo un curso específico de formación y que muchos de ellos han realizado labores de patrulla en misiones de paz en el extranjero. En cuanto a las labores de vigilancia en objetivos y sitios sensibles, los militares actuarán en 51 lugares de Roma, 20 de Milán y uno de Nápoles.

Por su parte, el ministro de Interior de Italia, Roberto Maroni, justificó ayer la declaración del "estado de emergencia" en todo el territorio para afrontar el flujo de inmigrantes, al asegurar que, si sigue la tendencia actual, a finales de año habrán llegado al país 30.000 irregulares.

Maroni hizo estas manifestaciones en la Cámara de Diputados, adonde acudió para informar de la decisión adoptada el 25 de julio por el Consejo de Ministros de decretar el estado de emergencia en todo el país para hacer frente al flujo de inmigrantes, una medida duramente criticada por la oposición.