A diferencia de 1998 y 2003, el PPC no se verá obligado a pactar, una eventualidad que el Legislativo previno el año pasado cuando enmendó la Constitución para reducir la mayoría requerida de dos tercios para formar gobierno a la mitad más uno de los diputados.

Según el resultado provisional facilitado hoy por la Comisión Electoral Nacional (NEC), el PPC se ha impuesto en todas las circunscripciones del país con un apoyo de entre el 51 por ciento y 79 por ciento de los votos.

Incluso en la capital, Phnom Penh, donde el Partido Sam Rainsy (PSR) salió vencedor en 2003, la formación en el poder recuperó la hegemonía aunque con uno de los porcentajes de voto más bajos (51,55 por ciento).

Si bien la NEC todavía no ha facilitado resultados de cinco de las 24 provincias, el Ministerio del Interior adelantó una estimación en el reparto de los 123 diputados del Parlamento que concede 90 escaños al PPC, 26 al PSR, tres al Partido Pro Derechos Humanos (PDH), dos al Partido Norodom Ranaridh (PNR) y otros dos al Frente de Unidad Nacional para una Camboya Independiente, Neutral, Pacífica y Cooperativa (FUNCINPEC).

Los partidos opositores, con Sam Rainsy al frente, han formado una alianza que rechaza estos comicios y pide la celebración de unos nuevos.

"Hemos decidido unir fuerzas para exigir una repetición de las elecciones en Camboya", dijo Rainsy en Phnom Penh, la plaza fuerte de su partido y de los contados lugares donde el PPC perdió en las elecciones municipales del año pasado, en las que consiguió el 98 por ciento de las circunscripciones.

El líder del PDH, Kem Sokha, instó "a la comunidad internacional a que no reconozca el resultado porque se produjeron numerosas irregularidades".

Rainsy denunció la víspera que unos 200.000 residentes de Phnom Penh no pudieron votar porque habían desaparecido sus nombres de la lista de votantes.

La jornada electoral transcurrió sin incidentes relevantes y solo se vio alterada, aunque sin consecuencias, en las provincias de Koh Kong y en Sihanukville a causa de una fuerte tormenta, de acuerdo con la Comisión Electoral Nacional.

Casos de distribución incorrecta de papeletas se denunciaron en las ciudades de Poipet (oeste) y Prey Veng (norte).

El PPC ha logrado, si se confirma el resultado provisional y no se repiten las elecciones, su mejor resultado tras haber invertido los últimos años en desgastar la oposición con artimañas legales y fomentando la deserción entre los adversarios a base de ofrecer cargos en la administración.

La formación de Hun Sen también supo aprovecharse del conflicto fronterizo que Camboya mantiene con Tailandia sobre la propiedad del templo jemer de Preah Vihear, capitalizando a su favor el fervor patriótico generado durante las últimas semanas.

En la provincia de Preah Vihear, el PPC consiguió el 67,50 por ciento de los votos, lejos del 14,99 por ciento del PSR, el segundo más votado.

La victoria del PPC se fundamentó en el descalabro del sector monárquico, representado por el FUNCINPEC y por el PNR.

Después de haber ganado las elecciones de 1993 que restablecieron la democracia y de participar en los gobiernos que se han formado desde entonces, el FUNCINPEC se vio reducido a un papel casi marginal con dos diputados, 24 menos que en la pasada legislatura.

Esto deja el PSR, liderado por el ex ministro de Finanzas Sam Rainsy, como el principal partido de la oposición, con dos diputados más que en 2003.

A pesar de haber perdido posiciones en Phnom Penh, su bastión principal, el PSR se benefició de una mayor implantación en el resto de provincias, donde consiguió en todos los casos el segundo lugar con un apoyo siempre superior al 10 por ciento.

Las elecciones certificaron la irrupción de una nueva fuerza opositora, el PDH, liderada por el activista pro derechos humanos, Kem Sokha, que quedó en tercer lugar.

El resto de las once de formaciones que concurrieron a los comicios no obtuvieron representación, según los datos de la CEN.

El índice de participación durante la jornada electoral se situó sobre el 75 por ciento, superior al 67 por ciento registrado en las elecciones municipales del año pasado.

A pesar de que el PSR denunció que varios miles de electores en Phnom Penh no pudieron votar al ser borrados del registro, la participación en la capital fue del 66 por ciento, también superior a las comunales de 2007.

Tras la jornada electoral, la CEN recibió 30 reclamaciones por presuntas irregularidades cometidas durante la jornada electoral.

El presidente de la CEN, Im Suosdey, dio por buena la cantidad, constatando que "la media es casi de una sola reclamación por provincia".

La jornada electoral recibió el primer aval internacional en la Embajada de Rusia que a través de un comunicado estimó "correcto" el desarrollo de las votaciones.