Un cóctel de factores, incluidos las sucesivas sequías, los conflictos étnicos y la pobreza crónica, ha situado a una población estimada de entre 9 y 13 millones de personas en situación de necesitar de forma urgente ayuda humanitaria.

Esta situación se ha agravado con la escalada de los precios de los alimentos, añade la organización, con sede en Oxford, en un comunicado hecho público hoy.

"El coste de la comida se ha incrementado hasta un 500 por ciento en algunos lugares, dejando a la población que ha sufrido sequía tras sequía en una pobreza extrema total", señaló en el comunicado Rob McNeil, que acaba de regresar de Etiopía.

El panorama que describe McNeil es desolador: "Algunas de las carreteras por las que viajamos estaban cubiertas por ganado muerto.

Hay muy poco o nada de pastos o agua para los animales que la gente necesita para vivir. La gente está cada vez más desesperada".

"Vi gente en una aldea machacando los granos que iban destinados a los animales para hacer papillas para alimentar a sus familias.

Nos tememos que lo peor podría estar por venir mientras las crisis se deteriora a lo largo del Este de África", añadió.

Según la organización, en Somalia, el coste del arroz importado se incrementó hasta un 350 por ciento entre el principio del 2007 y mayo del 2008.

En áreas como Etiopía, el precio del trigo se ha encarecido más del doble en un periodo de seis meses y se espera que los precios de la comida permanezcan "prohibitivamente" altos para muchos ciudadanos hasta la próxima cosecha en octubre.

Según destaca la organización internacional, en ese país, el Gobierno estima en 4,6 millones el número de personas que requieren ayuda alimentaria de emergencia, más del doble de los 2,2 millones en esa situación a principios de año.

En Somalia, 2,6 millones de personas, alrededor del 35 por ciento de la población, requieren asistencia de emergencia, lo que podría incrementarse a la mitad de los habitantes (3,5 millones) antes de finales de 2008.

Entre el 18 y el 24 por ciento de los niños sufren desnutrición aguda, añadió la organización.

En Turkana, en el norte de Kenia, una investigación de Oxfam demostró que el 25 por ciento de los niños sufrían malnutrición aguda.

Oxfam hace un llamamiento a los donantes para que incremente los niveles de ayuda a la región para luchar contra la pobreza.

También el primer ministro británico, Gordon Brown, participó hoy en una marcha de cientos de líderes religiosos de todo el mundo para exigir una acción urgente a fin de luchar contra la pobreza global.

La mayoría de los 670 obispos anglicanos que asisten a la conferencia episcopal de Lambeth, encabezados por el primado de esa Iglesia, Rowan Williams, se manifestaron hoy por el centro de Londres.

A la iniciativa se sumaron hasta 1.500 líderes religiosos, diplomáticos, políticos y directores de organizaciones no gubernamentales.