Los insurgentes arrojaron la granada en la concurrida estación de Batamaloo, situada en la capital de verano de la región, Srinagar, cuando una multitud de pasajeros aguardaba la salida de los autobuses hacia diferentes pueblos.

Desde el pasado domingo, al menos 16 personas han muerto y otras 40 han resultado heridas en varias acciones de la insurgencia cachemir, según datos de la agencia india IANS.

El peor de ellos ocurrió este domingo en Srinagar, cuando un atentado insurgente causó la muerte de siete soldados.

Ayer, un miembro renegado de la guerrilla cachemir Hizbul Mujahiddin murió junto a tres miembros de su familia en un ataque perpetrado presuntamente por sus ex compañeros.

En la Cachemira india continúan operando una docena de grupos armados que reivindican la independencia de Cachemira y otros que exigen su anexión a Pakistán.

La India y Pakistán se disputan la región de Cachemira desde la partición del subcontinente en 1947.