El ex presidente serbobosnio, Radovan Karadzic, de 63 años, fue arrestado el lunes pasado en los alrededores de Belgrado, donde vivía y trabajaba con una identidad falsa.

Está acusado por el TPIY del genocidio en Srebrenica y de graves crímenes de guerra cometidos durante el asedio de Sarajevo, entre otros cargos.

El abogado Vujacic no excluyó que su defendido sea extraditado ya este fin de semana al TPIY, posibilidad anunciada por el portavoz de la fiscalía especial serbia de crímenes de guerra, Bruno Vekaric.

No obstante, recalcó que recurrirá el próximo viernes, el último día de plazo legal previsto, la decisión del juez de instrucción de que se han cumplido las condiciones para la extradición.

Explicó que su objetivo es retrasar el proceso para que la familia de Karadzic pueda visitarle en Belgrado.

La familia de Karadzic, que reside en Bosnia, quiere visitar al detenido pero no puede porque la Oficina del Alto Representante internacional en ese país le retiró los documentos de identidad porque sospechaba que formaba parte de una red de apoyo al acusado.

La hija de Karadzic, Sonja, declaró a la emisora de televisión pública serbia RTS que todavía no han recibido la respuesta del alto representante internacional en Bosnia a la petición que cursaron ayer.

El abogado Vujacic reiteró su afirmación de que Karadzic fue detenido el viernes pasado, y no el lunes, como aseguran las autoridades de Belgrado, y anunció una denuncia penal contra las personas que participaron en su arresto y lo mantuvieron retenido hasta el lunes.

También indicó que su defendido pidió que le cortasen el pelo y la barba.

Karadzic, que se escondía bajo una identidad falsa con el nombre de Dragan Dabic, tenía barba blanca y pelo largo, canoso, en el momento de arresto, un aspecto muy diferente del que tenía en sus últimas apariciones en público, en 1996.