El primer paso del acuerdo entre Hezbollah y el Gobierno israelí se materializó hoy. La milicia de Líbano entregó los cuerpos sin vida de dos soldados israelíes a través del Comité Internacional de la Cruz Roja y, en respuesta, el Gobierno de Tel Aviv comenzó la repatriación de los restos de alrededor de dos centenares de guerrilleros, a la espera de la excarcelación de cinco presos libaneses. Este macabro intercambio de cadáveres y prisoneros supone la puesta en práctica de un acuerdo histórico que se rubricó el lunes.

Los cadáveres de dos soldados israelíes cuya captura provocó hace dos años la guerra entre Líbano e Israel fueron entregados hoy en la frontera, en ataúdes negros, después de que el miembro de Hezbollah Wafik Safa revelara que Ehud Goldwasser y Eldad Regev estaban muertos. La Cruz Roja se hizo cargo de estos restos, cuya identidad fue horas después verificada y confirmada por las autoridades hebreas, y de esta forma se hizo realidad un intercambio de prisioneros aprobado definitivamente el lunes.

Los familiares y los amigos de los dos soldados aún tenían esperanza de recuperarlos con vida, pero finalmente la realidad terminó arrebatándosela. El padre de Regev, Zvi, declaró ante los periodistas que "un capítulo de dos años ha concluido". "Queremos recordar a nuestro hijo como lo que era, no como un cuerpo", relató, por su parte el padre de Goldwasser, según informaciones de los medios locales recogidas por otr/press. Entre las lágrimas también se escucharon gritos de venganza contra Hasan Nasrallah, líder supremo de Hezbollah. "Nasrallah, pagarás", se gritó en casa de Regev tras ver las imágenes transmitidas en televisión que mostraban cómo los féretros se posaban en el suelo sacados de un vehículo.

A cambio de los restos de los dos soldados, Israel se había comprometido a entregar a cinco presos libaneses, entre ellos el terrorista Samir Kuntar, junto a Maher Kourani, Khodor Zaidan, Mohammed Srour y Hussein Suleiman. La liberación de Kuntar, el preso de mayor perfil en Israel y condenado a cadena perpetua por la muerte de un policía, ha despertado una expectación máxima. Esperaba junto a la frontera libano-israelí que los análisis de ADN confirmasen la identidad de los detenidos, pero antes de esta repatriación, el Gobierno de Tel Aviv ya había comenzado por la mañana a remitir a Líbano los cadáveres de alrededor de dos centenares de guerrilleros. Asimismo, se prevé que Hezbollah devuelva los restos de soldados israelíes muertos en el sur de Líbano en el verano de 2006, y el pacto también apunta a la liberación de cientos de prisioneros palestinos en una fecha próxima como guiño a Naciones Unidas.

Felicitaciones palestinas

En la región, el acuerdo inédito alcanzado entre Israel y Hezbollah ha sido recibido con aplausos generalizados y llegados especialmente de la parte palestina, entre otros, del presidente de la Autoridad Nacional, Mahmoud Abbas. Felicitó a la familia de los cinco presos libaneses y expresó sus condolencias a los familiares de los familiares de los milicianos cuyos cadáveres también fueron entregados.

En la misma línea, el jefe del Ejecutivo de Hamas en la Franja de Gaza, Ismail Haniyeh, felicitó a Kuntar por la "gran victoria que ha tenido la resistencia, que ha demostrado lo correcto de su vía". Por su parte, el Gobierno de Cisjordania felicitó a Hezbollah por el acuerdo y por la liberación de los "héroes". Así, envió sus "mejores deseos a todos el pueblo libanés y a todos los palestinos".