El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, advirtió ayer a Irán de que su país "ha demostrado en el pasado que no dudará en actuar para proteger sus intereses vitales de seguridad si son amenazados".

Barak hizo estas declaraciones después de que el régimen de Teherán anunciase el ensayo "con éxito" de un misil "Shihab-3" con capacidad para alcanzar al Estado judío y amenazase la víspera con "quemar" Israel y la fuerza naval de EE UU en el Golfo Pérsico si sus instalaciones atómicas eran atacadas por ambos países.

Por su parte, el régimen de Teherán confirmó ayer nuevos ensayos militares en aguas del Golfo Pérsico con nuevos misiles. Y, también de nuevo, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, reiteró que su país defenderá los "intereses americanos y de sus aliados".

No obstante, fuentes del Ejército estadounidense señaló ayer que Irán no había realizado una nueva prueba de misiles de medio y largo alcance, a pesar de que la televisión estatal iraní indicó en la mañana de ayer que la Guardia Revolucionaria había efectuado nuevos ensayos en el Golfo Pérsico.

Washington volvió a recordar a la Administración de Mahmoud Ahmadineyad que no se quedarán parados en caso de una posible agresión, postura que han dejado claro todas las partes implicadas en este clima de tensión creciente. "Enviamos a Irán el mensaje de que defenderemos los intereses americanos y los intereses de nuestros aliados", declaró Rice durante una rueda de prensa en la capital de Georgia.

Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, consideró el ensayo del misil iraní un "reto, no sólo para Israel, sino para el mundo entero", informan medios locales. "Tenemos que trabajar hacia un acuerdo (pacífico con Irán), pero si no, golpearemos a nuestro enemigo cuando haga falta", dijo.

Israel ha bombardeado a sus adversarios al menos en dos ocasiones: en 1981 contra un reactor nuclear inacabado en el Irak de Sadam Hussein, y el pasado año, a Siria, para destruir lo que, según el Pentágono, era una instalación nuclear secreta construida con ayuda norcoreana.

El país más fuerte

Barak subrayó que Israel "es el país más fuerte" de Oriente Medio, pero que también debe "tomar en cuenta" las eventuales "respuestas de sus adversarios", entre los que citó a Hamás, Hizbulá, Siria e Irán. "Hay actividad en todo nuestro alrededor. Y hay potencial de confrontación", agregó.

Barak matizó, no obstante, que "también hay potencial" para que Israel llegue a acuerdos con sus vecinos, "particularmente con los palestinos y los sirios", con quienes ha iniciado conversaciones de paz en los últimos ocho meses.

"Pero -retomó su discurso- las consideraciones son muy complejas y debemos mirar hacia adelante y trabajar contra los obstáculos para asegurar la seguridad de Israel".