El G8 anunció hoy que dará "nuevos pasos" contra los responsables de la violencia electoral en Zimbabue y expresó su preocupación por los riesgos que para la proliferación nuclear representa el programa atómico iraní.

En una serie de comunicados posteriores, los mandatarios expresaron su preocupación por la situación en Zimbabue e indicaron que "deploramos que las autoridades de ese país siguieran adelante con la elección presidencial pese a la ausencia de condiciones apropiadas para un voto libre como resultado de su violencia sistemática, obstrucción e intimidación" .

Sin embargo, no precisaron qué tipo de medidas concretas se plantean. El lenguaje de la declaración se quedó corto para las aspiraciones del presidente de EE UU, que esperaba que los Ocho respaldaran sanciones contra el país africano.

Los Ocho expresaron también su apoyo a la resolución de la disputa sobre el programa nuclear norcoreano por la vía diplomática. Los mandatarios mostraron su satisfacción por la entrega -"aunque con mucho retraso"- de la declaración de las actividades nucleares norcoreanas hace quince días.

Otro programa nuclear, el iraní, acaparó también la atención de los líderes, que expresaron su "seria preocupación por los riesgos de proliferación creados por ese programa nuclear" e instaron a la República Islámica a suspender de inmediato sus actividades de enriquecimiento de uranio.