Todos las víctimas son civiles, señalaron las fuentes, que agregaron que uno de los muertos, identificado como Yusef Husein Trabulsi, falleció por los disparos de un francotirador.

Medios de comunicación libaneses dijeron también que una mujer, llamada Laila el Chami, murió de un ataque al corazón al caer un obús sobre su apartamento, aunque las fuentes policiales no confirmaron este extremo a Efe.

Según los medios, los enfrentamientos todavía continúan de forma intermitente, a pesar del despliegue del Ejército y de la Policía en los barrios conflictivos, situados en el noreste de Tripoli -ciudad de mayoría suní-, que por el momento no han intervenido.

Por otro lado, el campo de refugiados palestinos de El Badawi, cercano a la ciudad, fue objeto de un ataque con un cohete, sin que se produjeran víctimas.

Los combates comenzaron pasada la medianoche de hoy, tras el lanzamiento de un cohete desde el barrio de Yabal Mohsen, de mayoría alauí -una secta chií aliada de Hizbulá-, al de Bab Tabbane, principalmente suní, según los medios libaneses.

Radio Líbano ha informado de que los habitantes de esas zonas tratan de huir de la violencia y algunas carreteras, como la que conduce al campo de El Badawi, han sido cortadas con la quema de neumáticos.

Los enfrentamientos, en los que se utilizan cohetes y armas cortas, han provocado incendios en varios apartamentos.

El ministro de Educación, Jaled Kabani, ha lanzado un llamamiento a los padres para que no envíen a sus hijos a los exámenes oficiales de fin de curso y ha anunciado que fijará otra fecha.

Trípoli es la segunda ciudad del Líbano y, desde hace más de un mes, es escenario de enfrentamientos esporádicos entre miembros de la mayoría y de la oposición.

El deterioro de la situación en la ciudad durante el último mes coincide con los intentos frustrados de la clase política libanesa para formar un Gobierno de unidad nacional, tal y como estipulan los acuerdos de Doha.

Gracias a este documento, aprobado el pasado 21 de mayo, el Líbano eligió a un nuevo presidente, Michel Sleiman, tras meses de vacío de poder que degeneraron en una grave crisis que provocó fuertes combates por todo el país.