En el comunicado, los Ocho anunciaron también nuevas iniciativas de ayuda, entre ellas la promesa de 100 millones de dólares para la adquisición de mosquiteros tratados con insecticida para 2010 y un aumento de los trabajadores sanitarios en el continente.

Asimismo, expresaron su compromiso para luchar contra ciertas enfermedades tropicales y tratar al 75 por ciento de los afectados en un plazo de tres a cinco años.

Los líderes también se mostraron de acuerdo en colaborar para ayudar a los países africanos a aumentar su producción agrícola y fomentar la inversión.

"Reconocemos que la asistencia oficial directa del G8 y otros donantes a África debería ser revisada y puede ser necesario aumentarla en el periodo posterior a 2010, más allá de nuestros compromisos actuales", declaran los líderes de EEUU, Japón, Canadá, Rusia, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido.

El G8 se comprometió en su cumbre de Gleneagles (Reino Unido) en 2005 a doblar su ayuda a África para 2010, lo que elevaría esa asistencia a 50.000 millones de dólares anuales.

En los últimos días algunos países africanos habían expresado su temor a que los países del G8 se echaran atrás a la hora de hacer realidad esa ayuda, de la que hasta ahora sólo se ha materializado el 14 por ciento.

En un comunicado paralelo, la Casa Blanca expresó su satisfacción por la declaración del G8 y aseguró que el grupo difundirá informes detallados sobre cómo cumple sus compromisos en la ayuda a la salud y la lucha contra la corrupción en el continente africano.

Estos informes, precisó Dana Perino, portavoz del presidente de EEUU, George W. Bush, se presentarán "país por país y enfermedad por enfermedad".

El G8 también se mostró de acuerdo, según la portavoz, en elaborar informes adicionales sobre otros compromisos en el futuro.

El efecto de esta medida será "garantizar que a partir de ahora el cumplimiento de los compromisos del G8 será mensurable, verificable y transparente", según Merino.

Ayer, en una sesión junto a representantes de siete países africanos, estas naciones pidieron al G8 que ejerza su liderazgo en las conversaciones entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y las economías del continente más debilitadas por los altos precios del crudo.

Además, solicitaron al G8 que cumpla con sus promesas de ayuda humanitaria para el continente.