Reuters/Efe / Bogotá/Madrid

El Ministerio de Defensa dio a conocer un vídeo de la Operación Jaque que dejó en evidencia la infiltración que sufrieron dos experimentados líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), encargados de vigilar a los secuestrados. El vídeo se conoció horas después de que una radio suiza afirmara, citando a una fuente anónima, que la liberación fue el resultado de un pago millonario a algunos miembros de las FARC para que entregaran a los rehenes. Por su parte, Ingrid Betancourt abandonó ayer el hospital militar de Val-de-Grâce de París, donde fue sometida durante siete horas a un chequeo médico cuyos resultados son "satisfactorios".

El ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, negó las acusaciones y rechazó que la operación hubiera recibido asesoría israelí. "No hubo ningún extranjero que participara ni en la elaboración ni en la ejecución de la operación", replicó Santos, quien añadió que EE UU fue avisado previamente de la misión, ya que fue "una promesa del presidente Uribe al presidente Bush".

Santos desveló que la Operación Jaque, que permitió la liberación de Betancourt y otros rehenes, fue acelerada por miedo a que se produjeran filtraciones. El ministro explicó que estaba previsto que se desarrollara en un plazo de diez días, pero se adelantó. "La aceleramos al máximo porque el riesgo de que se filtrara cualquier cosa era muy grande", dijo, aunque "el riesgo para los secuestrados era mínimo".

El ministro hizo estas afirmaciones en su intervención en el campus de la Fundación FAES, que dirige José María Aznar, y que se desarrolla en la localidad madrileña de Navacerrada. En ella explicó que no fue una operación militar, sino de inteligencia, y puso a modo de ejemplo que en el caso de que los militares fueran detectados antes de llegar a la zona, lo más probable era que la guerrilla escapara con los secuestrados. Para Santos, las FARC están "resquebrajadas".