Más de veinte civiles afganos, incluidos mujeres y niños, fallecieron ayer como consecuencia de un bombardeo aéreo del Ejército estadounidense en la provincia de Nuristán, en el este del país, según denunciaron ayer autoridades afganas.

El ataque ocurrió en una carretera en el distrito de Want que recorrían los veintidós civiles a bordo de dos vehículos, explicó a los medios de comunicación el jefe de distrito, Zia Ul Rahman.

"Los civiles estaban evacuando el distrito como les habían dicho las tropas lideradas por Estados Unidos porque querían lanzar una operación contra los talibán", señaló Rahman. El Ejército estadounidense no había hecho anoche ningún comentario al respecto.

Además, al menos ocho poli-cías afganos murieron, otro resultó herido y dos desaparecieron tras un ataque insurgente contra un puesto de control en el sur de Afganistán, informó ayer una fuente policial. El ataque se produjo de madrugada en el distrito de Panjwayi, situado en la región sureña afgana de Kandahar, según el jefe de la Policía provincial, Mateuallah Khan.

Investigación

Khan aseguró que los supuestos talibanes usaron ametralladoras, lanzagranadas y armas cortas en este ataque sobre el que se ha abierto una investigación.

Los insurgentes talibanes han incrementado sus ataques contra las tropas internacionales y afganas en las últimas semanas, sobre todo en el sur y el sureste del país. Esas zonas están pobladas mayoritariamente por pastunes, la etnia de la que proceden tradicionalmente los talibanes.

En Afganistán han muerto más de 1.800 personas víctimas de la violencia en lo que va de año.

Precisamente ayer, dos periodistas, uno de ellos "free lance" que trabajaba para el rotativo The New York Times, fueron secuestrados ayer por insurgentes en la región tribal paquistaní de Mohmand, en la frontera con Afganistán, informaron fuentes regionales. Los talibanes locales asumieron su responsabilidad en el secuestro.

Según el oficial de la Administración local Aftab Khan, son tres los periodistas secuestrados y los otros dos son pakistaníes con base en Mohmand y la ciudad sureña de Karachi.

Khan dijo que las autoridades afganas están negociando su liberación.